Castilla y León

Aguas que sanan y dan vida en Almeida de Sayago

«La sociedad ya se da cuenta de que es responsable de su propia salud», asegura el gerente de «La Dama Verde», Antonio Acha

«Este agua tiene una acción increíble en el aparato digestivo y las articulaciones»
«Este agua tiene una acción increíble en el aparato digestivo y las articulaciones»larazon

ALMEIDA DE SAYAGO (ZAMORA)- En Almeida de Sayago se sitúa el balneario La Dama Verde, uno de los ocho que hay en Castilla y León. Un espacio único, en el que, según explica su gerente, Javier Acha, «no existe la temporada baja». En esto tiene mucho que ver que cada vez somos más conscientes del tesoro que es la salud. Lo explica este emprendedor, hijo de empresarios hoteleros extremeños, quien, tras formarse en Biología y mostrar un interés poco habitual por el agua y sus propiedades, decidió aunar tradición familiar con la innovación y el horizonte acuático. Ese empeño le llevó a reabrir un espacio que había permanecido cerrado medio siglo. Una osadía que tuvo premio.

«Llegué aquí, casi por casualidad, en un viaje por España. Entonces vivía en Madrid, con estrés. Cuando vi el balneario, pensé que era una oportunidad». Dicho y hecho. Corría el año 2001, y cinco después abría el negocio, tras acometer importantes reformas. El balneario, recuperando su esencia, giraba en torno a una fuente, declarada mineromedicinal a principios del siglo XX. La fuente mana de pleno granito, con agua fósil, bicarbonatada, con una acción extraordinaria para el aparato digestivo -por su efecto diurético-, pero también para desentumecer articulaciones, para el aparato respiratorio, la piel o el sistema nervioso.

Acha remarca que La Dama Verde -nombre que toma de la figura antropomorfa que se ve desde el aire en la zona, cuyo corazón compone el manantial- ofrece mucho al visitante. «No tenemos un vecino en tres kilómetros, estamos situados en un valle rodeado de encinas», para agregar que ese lugar fue un santuario rupestre hace más de 5.000 años. Un lugar de sanación. El balneario es uno de los más pequeños de España, con 23 habitaciones, pero ofrece gran variedad de tratamientos y precios asumibles. «La sociedad demanda, cada vez más, espacios de conexión con la naturaleza, con el agua pura. Espacios para encontrarse a uno mismo, de búsqueda interna y salud», explica Antonio, quien señala ser optimista. En parte, porque este balneario trabaja con los programas de termalismo del Estado y la Junta. De manera que la ocupación es continua entre semana y los fines de semana atrae a muchos jóvenes que efectúan cursos, tratamientos y retiros con el hilo conductor del bienestar y para «encontrarse consigo mismos».

Asimismo, La Dama Verde ha puesto en marcha una línea de trabajo denominada «Ruta del Unicornio», que busca ofrecer un turismo de interior... el propio de cada persona. «Proponemos que sea un viaje esencial», destaca Antonio, a la par que recuerda que la línea tradicional continúa con terapias, tratamientos de agua y de belleza. Si bien, sentencia, «el camino de sanación no termina nunca».

Perdidos lejos del presente

Antonio Acha cree que «el ser humano está un poco perdido en el pasado y el futuro» y apunta que las mascotas, admitidas en este establecimiento, pueden aportar muchas enseñanzas, porque el animal se sitúa en el 'ahora'. «Sin salud no somos nada», recuerda Javier, quien señala que «cada vez más la sociedad se da cuenta de que es responsable de su propio bienestar y toma responsabilidades por ello». Algo que, a su entender, puede suponer mucho ahorro.

De cerca

«La Dama Verde es mi familia, mi vida, mi dedicación». Asegura Antonio Acha, de 47 años, que el agua «siempre ha sido mi camino», a la par que recuerda que su pueblo, Candelario, en Salamanca, es el de las 18 fuentes. Afirma trabajar «con gusto, con dedicación total y relajado». En cuanto al balneario, que cumple su octava temporada este año, remarca que es un motor para la economía de la Raya zamorana que linda con Portugal. Entre sus curiosidades, estudió de niño con Gabino Diego, uno de los asiduos al balneario de Almeida de Sayago.