Al menos 95 incendios en una semana provocados por «mentes criminales»

Castilla y León cierra este fin de semana siete intensos días de lucha contra el fuego. Y es que en este tiempo se han declarado al menos 95 incendios forestales en distintos puntos de la Comunidad -con especial hincapié en la provincia de León donde en los últimos dos días se han registrado hasta trece fuegos-, pero lo que es peor y más preocupante: la gran mayoría han sido intencionados, puesto que en cada uno se han encontrado dos y hasta tres focos coincidiendo con la puesta de sol, que es cuando los medios aéreos ya no pueden trabajar.

«Hablamos de mentes criminales y malignas que planifican muy bien su crimen», denuncia el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez- Quiñones, quien lamenta el grave daño medioambiental y en infraestructuras que están generando los últimos fuegos, con especial incidencia en el de la comarca leonesa de La Cabrera, con cerca de ocho mil hectáreas quemadas principalmente de encina y pino además de los destrozos de líneas eléctricas y telefónicas y la degradación de suelo y paisaje que puede afectar al turismo de la zona.

Al hilo de esta «maldad» que muestran los pirómanos, el delegado de la Junta en Zamora, Alberto de Castro, confirmaba ayer que el causante del incendio forestal declarado el pasado jueves en la localidad de Figueruela de Arriba, «tuvo la máxima intención de hacer daño».

Un fuego, ya estabilizado aunque no controlado del todo al cierre de esta edición, cuyas llamas se acercaron peligrosamente a las poblaciones cercanas y obligó a evacuar a más de 60 personas de un cámping de la Sierra de la Culebra zamorana,

De Castro hacía un llamamiento a la sensatez pero también a la colaboración ciudadana, y avanzaba que la Guardia Civil y la Junta han intensificado la vigilancia en la comarca para tratar de identificar al incendiario.

El viento reaviva el incendio de Encinedo que tardará días en ser controlado

Durante todo el día, el fuego de Encinedo, en la comarca leonesa de La Cabrera, estuvo controlado y parecía que había llegado la calma. Pero, al cierre de este edición, el fuerte viento reinante en la zona reavivaba las llamas amenazando una vez más a poblaciones cercanas como Robledo de la Seca. Más de quinientos efectivos trabajaban al caer el sol en este fuego que ya ha calcinado cerca de 8.000 hectáreas, y que según el consejero Suárez-Quiñones, tardará bastantes días en ser controlado y la zona afectada necesitará labores de repoblación y regeneración.