Alicia García defiende ciudades amigables para promover el envejecimiento activo

La consejera de Familia asegura que antes de final de año se aprobará la nueva estrategia.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, participaba ayer en los Encuentros de Salamanca que organiza el diario El Norte de Castilla, para hablar del envejecimiento activo, dependencia y, especialmente, del alzheimer.

Allí, aseguraba que antes de que termine este año se aprobará la nueva Estrategia de Prevención de la Dependencia y Promoción del Envejecimiento Activo, que, de la mano del movimiento asociativo, apostará por ciudades más amigables con medidas encaminadas a las personas mayores y sus entornos para mejorar su calidad de vida y bienestar. Igualmente, insistía en que en esta nueva estrategia se pretende «ir un poquito más allá» del programa del Club de los sesenta, debido a que las personas mayores de la Comunidad «demandan una planificación mayor que prevenga la dependencia y promocione la autonomía personal». En este sentido, recordaba que en los últimos años se ha ido evolucionado y que los mayores ahora demandan otras cosas diferentes a las que ahora son habituales como el club de los sesenta, intercambios intergeneracionales o la Universidad de la Experiencia, entre otros.

Respecto al alzheimer, una de las principales causas que provoca dependencia en las personas mayores, la consejera recordaba que su departamento destinará este año alrededor de 134 millones de euros, y destacaba la importancia del movimiento asociativo, «un pilar fundamental -decía- con 29 entidades y 11.000 socios que representan a las familias y que están muy profesionalizados, con 800 plazas en 21 Centros de Día en los que trabajan 600 profesionales».

Igualmente, Alicia García defendía las bondades del programa En mi casa, «un modelo de atención innovador centrado en la persona», apuntaba, y que supone un paso más para la calidad de atención de los usuarios.

Atención en domicilios

También se refería a los centros multiservicios, como las plataformas que permiten prestar atención en los domicilios para alargar el tiempo de permanencia en estos de las personas con discapacidad y dependencia, así como a las unidades de convalecencia destinadas a que las personas puedan estar un tiempo concreto en una residencia con atención sanitaria hasta que puedan regresar a sus domicilios. También llamaba la consejera aquellos profesionales de los servicios sociales que tengan dudas en su desempeño diario del trabajo, a que acudan a recién creado Comité de Ética, para que puedan disponer de consejos convenientes que les pueda quitar presión, «pero siempre desde el criterio de dignidad y respeto a la persona dependiente». Finalmente, hacía referencia a los datos de abril de atención a la Dependencia, en los que se revela que Castilla y León ha conseguido incorporar a ocho de cada diez dependientes de Grado I.