Castilla y León

Ángel Ibáñez: «Tendemos la mano a los sindicatos para dar una solución estable a las 35 horas»

El consejero de la Presidencia no pone como excusa que el Gobierno de España esté en funciones pero asegura que «inevitablemente tiene una afección no contar con un escenario económico claro»

El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez
El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñezlarazon

Licenciado en Ciencias Químicas, este joven burgalés, que cuenta ya con una dilatada trayectoria política, acaba de coger las riendas de la Consejería de la Presidencia. «Posibilista», como él mismo se define, y amante del juego limpio y en equipo, Ángel Ibáñez asegura que «siempre trato de dar lo mejor de mí en la posición del campo en la que me pongan».

- ¿Cómo están siendo estos meses al frente de la Consejería de la Presidencia?

- Ha sido un aterrizaje apasionante, con una actividad frenética e intensa, y con mucha presencia en el territorio, que es una de las encomiendas del presidente de la Junta.

- ¿Y trabajar con un equipo formado con consejeros de dos partidos diferentes?

- Una de las principales misiones que nos hemos marcado los consejeros es que seamos capaces de tener en el objetivo siempre a Castilla y León, y por ello somos conscientes de que cada vez que entremos en el Consejo de Gobierno nos quitamos la mochila partidista, y nos centramos en las propuetas para la Comunidad. Además, la relación personal está siendo muy buena en estas primeras reuniones y espero que así sea en el resto de la legislatura.

- ¿Cuáles son sus prioridades para este mandato?

- La primera es la importante gestión de la maquinaria interna de la Junta, así como coordinar a todos los delegados territoriales que queremos que sean el brazo armado del Ejecutivo autonómico explicando las políticas que se van a llevar a cabo, y escuchando mucho las demandas de los ciudadanos. Desde el punto de vista de la Administración local, mejorar la financiación de las entidades locales, reforzar la colaboración con nuestras Comunidades Autónomas, y que ésta sea la legislatura de estabilización del Empleo Público.

- Sobre esta última prioridad, ¿no se qué le parece esa «herencia envenenada» que les han dejado con la rebaja de las 35 horas?

- La puesta en marcha y la aplicación de las 35 horas es compleja y difícil. Por ello hay varios factores que estamos estudiando. El primero es el principio de equidad para todos los funcionarios y que se realice al mismo tiempo. En algún sector es más fácil aplicarlo en este momento, pero en otro es más complejo. En segundo lugar estamos haciendo valoraciones de tipo organizativo, en cómo podía afectar o no la aplicación inmediata de las 35 horas; en tercer lugar hay un trasfondo económico importante que la Junta tiene el compromiso de asumirlo, pero estamos viendo cómo es el impacto real definitivo ya que algunas cifras hablan de superar los 100 millones; y por último, que la medida se haga con continuidad en el tiempo, que no sea pan para hoy y hambre para mañana. Con esas cuatro premisas es con las que queremos trabajar de la mano de los sindicatos para su aplicación lo antes posible.

- ¿Cree que van a poder llegar a un acuerdo? ¿Es optimista?

- Sí que lo soy. Estoy convencido de que por parte de la Junta se va a hacer todo lo necesario para despejar la cuestión y que los sindicatos tendrán altura de miras, por lo que nos estamos jugando y que es un objetivo irrenunciable.

- ¿Y cómo afecta que tengamos un Gobierno en funciones?

- Inevitablemente tiene una afección. Yo no quiero ponerlo de excusa, pero al contar con un presupuesto prorrogado de 2018 y no tener un escenario estatal económico claro nos está generando una dificultad evidente, que podría ayudar a mejorarla, sin ser una causa-efecto, que el Ejecutivo central pagara los 440 millones que adeuda a los castellanos y leoneses.