Castilla y León

Arde Gredos en otro incendio provocado también por la mano criminal del hombre

La cercanía de las llamas, avivadas por la fuerza del viento, obliga a la Guardia Civil a ordenar el desalojo de la localidad abulense de Navalosa

Vecinos desalojados de Navalosa que fueron reubicados en el polideportivo municipal de Burgohondo
Vecinos desalojados de Navalosa que fueron reubicados en el polideportivo municipal de Burgohondolarazon

El fuego sigue sin dar tregua a la comunidad de Castilla y León, que arde por los cuatro costados. En una semana especialmente catastrófica, con casi un centenar de incendios, la mayoría intencionados, y mientras los servicios de extinción de incendios trabajan a destajo para contener el fuego de La Cabrera, en León, que ha arrasado cerca de 8.000 hectáreas, ayer comenzaba arder la vertiente norte de la sierra de Gredos, a la altura del término municipal de Hoyocasero, así como en los Arribes del Duero, junto al municipio zamorano de Fermoselle.

Dos nuevos incendios forestales que alcanzaban nivel dos de peligrosidad y que, al cierre de esta edición, habían obligado, en el caso del primero, a la Guardia Civila a ordenar el desaolojo de la localidad abulense de Navalosa por la cercanía de las llamas, que fueron reubicados en el polideportivo de Burgohondo.

Numerosos medios materiales y personales, entre ellos la Unidad Militar de Emergencia (UME), luchaban para sofocar el incendio al caer la noche para tratar de contener el rápido avance de este fuego, avivado por la sequedad y el fuerte viento reinante en la zona que creaba un enorme frente de llamas. El humo era visible desde Ávila, a 55 kilómetros de distancia, donde el olor es muy fuerte, mientras que el fuego está quemando fundamentalmente pastos, robles y pinos, aunque de momento la extensión arrasada se desconoce. «La población está rezando para que el fuego no pase al pinar, porque como lo haga, desaparece el pinar y el pueblo», decía el alcalde de Hoyocasero, Alejandro Picos, en declaraciones recogidas por Efe.

Respecto al incendio forestal de Fermoselle, en Zamora, alrededor de noventa personas peleaban contra el fuego también avivado por el fuerte aire de la zona. Un incendio que alcanzaba también el nivel dos de peligrosidad, que llevaba los nervios y el miedo a los vecinos del municipio, repleto de gente durante estos días de verano ya que celebra sus fiestas en honor a San Agustín, y que obligaba también a desocupar la residencia de ancianos Conchita Regojo, en la que habitan más de120 personas por prevención debido al denso humo provocado por el fuego, además de varios chalés y los turistas de la Posada de Doña Urraca. Los residentes eran trasladados de manera provisional al polideportivo municipal de la localidad. Además, se mantenían cortadas las carreteras ZA-316 y CL-527 para evitar que los conductores accedan a la localidad.

En total, al cierre de esta edición eran siete los incendios forestales que permanecían activos en la Comunidad.

El fuego de Encinedo se estabiliza a la espera de lluvias

Al cierre de esta edición, el incendio forestal de Encinedo en la comarca de La Cabrera leonesa, seguía activo y en nivel dos de peligrosidad por prevención, aunque estabilizado. Numerosos medios del servicio de extinción seguían refrescando la zona para evitar que el viento reavivara de nuevo las llamas, como ocurrió el viernes, mientras se espera la llegada de las lluvias que ayuden a extinguir un fuego que, según decía el consejero Suárez-Quiñones, tardará en apagarse bastantes días.