Ávila

Bajo el manto, de Santa Teresa Ávila no solo está despertando sino que se está abriendo al mundo con vitalidad, energía, iniciativa y liderazgo, como lo demuestran dos eventos que han llamado la atención en los últimos días: la constitución de la Mesa de Coordinación Local para el apoyo de los actos del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de 2015 y la Escuela de Verano que organizan la Universidad Católica y La Razón.

El primero supone el pistoletazo de salida para la preparación rigurosa de un evento que, con una deseada e inusitada repercusión internacional, servirá a Ávila para incrementar su potencial espiritual, cultural y turístico. La efeméride tendrá como prólogo, en 2014, el IV centenario de la beatificación de Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, primera mujer doctora de la Iglesia por decisión de Pablo VI (1970). Por ello, los integrantes de esa Mesa de Coordinación han de tener amplitud de miras y capacidad de acción y reacción para aprovechar una oportunidad única que no solo puede suponer la presencia masiva de personas en 2014 y 2015, así como la posible y deseada visita papal y la declaración de Año de Oración y Año Jubilar, sino también la proyección de la marca Ávila en todo el planeta.El otro acontecimiento, que precisamente tiene como socia académica a la universidad católica que lleva en su denominación el nombre de Santa Teresa de Jesús, ha supuesto un revulsivo en muchos aspectos del mundo del Periodismo, puesto que ha permitido, durante tres intensas jornadas, analizar en profundidad los principios más sagrados de esta profesión de enorme responsabilidad social, así como su papel en la época de reformas que vivimos. Personalidades como el Ministro de Justicia y el nuevo magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López, que con clarividencia puso la carne en el asador al resaltar la importancia de la verdad en el proceso informativo; la obligación de marcar el límite entre la información y la opinión y la necesidad de erradicar los juicios paralelos, marcarán sin duda un antes y un después de este acontecimiento académico que también ha contribuido a reforzar el nombre de Ávila fuera de sus fronteras.