Barcones se compromete a modernizar 2.600 hectáreas de regadío en Soria

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, comprometió 14,5 millones de euros para la modernización de 2.600 hectáreas del Canal de Campillo de Buitrago, en Soria. Estos terrenos, cuyas obras «ya non tienen marcha atrás ni se dilatarán en el tiempo», según explicó Barcones, pertenecen a 550 propietarios.

En la presentación de esta iniciativa, adelantó que «la intención del Ejecutivo central es poder agilizar al máximo todos los trabajos previos necesarios para acometer cuanto antes esta modernización» y repitió que «lo más importante sería disponer de la reconcentración parcelaria a la mayor brevedad», por lo que instó a la Junta a concluir este proceso.

En este sentido, anunció que desde el Gobierno irán realizando el estudio de alternativas que, entre otras cosas, evalúe si es necesario bombeo o si se dispone de cota suficiente para realizar una red a presión por gravedad, directamente desde el azud. «Con ello estaremos ya en condiciones de redactar el proyecto y, a la vez, tramitar la declaración de impacto ambiental», dijo.

«Me parece de justicia que una de las diez actuaciones elegidas en España sea en la provincia de Soria, ya que es la que menos regadío tiene de toda la Comunidad, con apenas 15.000 hectáreas de las 500.000 de las que dispone Castilla y León», manifestó la delegada.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Alejandro Alonso, aclaró que el objetivo es que esta obra pueda comenzar en un plazo razonable de dos años «si todos trabajamos bien y no hay incidencias en el camino».

Barcones resaltó que esta inversión para Soria ha recibido un «fuerte» empujón en los últimos días, tras incluirse entre las elegidas por Seiasa el pasado 21 de diciembre durante el Consejo de Ministros.

El regadío comprende 2.600 hectáreas repartidas entre Buitrago, Fuentencantos, Garray, Fuentelsaz de Soria, Renieblas y Velilla de la Sierra.

Finbalmente, Barcones subrayó que la modernización del regadío abre las puertas a las empresas agroalimentarias y a la incorporación de más trabajadores en la zona. «Al Gobierno le parece fundamental», dijo.