Caja España-Duero valora ir en solitario y la Junta anima a la alianza con Unicaja

Una vez conocidas las exigencias de la Comisión Europea, que plantean al Banco de Caja España de Inversiones Salamanca y Soria (Ceiss), fruto de la unión entre Caja España y Caja Duero, la necesidad de capitalizarse con 604 millones de ayudas públicas a cambio de una «profunda reestructuración», la entidad de ahorro que preside Evaristo del Canto valora «la posibilidad de seguir en solitario, cumpliendo las exigencias de Bruselas en materia de capital».

Desde la Junta de Castilla y León la perspectiva es otra. El consejero portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, apuntaba que «la mejor salida» sigue siendo la alianza con Unicaja Banco. Una idea que sustentó en que el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, «en ningún momento ha cerrado esa puerta». La entidad con sede en Málaga, al igual que Ceiss (en su caso la cita está prevista en Madrid), reúne hoy a su Consejo de Administración para tratar en detalle ese asunto. Ceiss valoraba el anuncio realizado por el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, quien daba también el visto bueno al traspaso de activos inmobiliarios a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, también conocido como «banco malo» y aportaba pautas de respuesta sobre las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas.

Unas facilidades que tienen una contraprestación. Para empezar, en el ámbito laboral, dado que la reestructuración de Ceiss supondrá el cierre de alrededor de 260 oficinas y una disminución de plantilla estimada en 1.500 profesionales en el plazo de dos años.

La entidad apuntaba en un comunicado que «analizará todas las fórmulas y alternativas para que el impacto de estas decisiones en la plantilla sea el menor posible». Algo de lo que los sindicatos dudaron inicialmente -a la espera de recibir más información-, al considerar que otros procesos similares, en entidades con mayor volumen de negocio y personal como Bankia, han implicado unos puntos de partida menos incisivos.

Banco Ceiss, según las exigencias de la CE deberá centrar su negocio en segmentos de particulares y pequeñas y medianas empresas y en un territorio concreto, que es aquel en el que se haya su origen, es decir, Castilla y León, Extremadura y Madrid.

Por último, el banco castellano y leonés deberá acometer una desinversión ordenada de su cartera de empresas participadas y la rebaja de su balance en un 30 por ciento en tan sólo cinco años. Desde Ceiss recordaron que el anuncio de Bruselas es un «impulso a la viabilidad, solvencia, solidez y sostenibilidad» del Banco, que tiene de plazo hasta febrero para determinar el porcentaje de participación del FROB en el capital y otros canjes.

Desde 2010, el banco que preside Evaristo Del Canto ha recibido una recapitalización de 525 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y avales estatales sobre deuda senior no garantizada por valor de 3.193 millones de euros.

(más información en páginas 38 y 39, de la sección de Economía)