Castilla y León «cogerá al vuelo» las viviendas que ofrezca el 'banco malo'

La propuesta de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el denominado banco malo, de facilitar a las autonomías su paquete de suelo -que se estima entre dos mil y cuatro mil viviendas en nuestra Comunidad- para el alquiler, ha sido acogida con buenos ojos por el Gobierno de esta Comunidad.

El consejero de Fomento, Antonio Silván, daba ayer la bienvenida a esta iniciativa y se ponía a disposición del Sareb para colaborar con este organismo y poder disponer de esas viviendas para destinarlas a un alquiler social asequible para aquellas personas y familias que las puedan necesitar. De momento, el Ejecutivo autonómico desconoce el número de viviendas que se dedicarían a este fin en Castilla y León, así como el precio del alquiler que se cobraría a las familias, si bien, el consejero explicaba que ambos aspectos se concretarán en un acuerdo futuro. «Sean muchas o sean pocas las viviendas que nos toquen, las cogeremos al vuelo», destacaba Silván, mientras insistía en que los tiempos actuales no son propicios para promoción de viviendas nuevas y sí para el fomento del alquiler. El consejero se felicitaba, además, porque esta propuesta encajaría perfectamente con el paquete de medidas de urgencia que ha puesto en marcha recientemente el Gobierno que preside Juan Vicente Herrera en materia de vivienda para ayudar a las familias a acceder a un hogar.

Más formación ante la crisis

«Como en estos momentos no se puede crecer en cantidad, hay que apostar por la calidad». Son palabras del presidente de la Cámara de Contratistas de la Comunidad, Enrique Pascual, ayer en Valladolid, después de presentar junto al consejero y los responsables del Grupo Saint-Gobain y del Centro Tecnológico Audiotec, el primer curso de formación especializada en aislamiento acústico y térmico. Un curso subvencionado, de 40 horas de duración, entre teoría y práctica, en el que se formarán cuarenta castellanos y leoneses que estén en el paro o trabajando, y que recibirán a su término un carnet especializado en instalador. Para Silván, este curso supone una oportunidad única de formar a los trabajadores de la construcción en las nuevas tecnologías en materia de aislamiento, así como de poder atender las demandas de los ciudadanos en lo que se refiere a eficiencia energética. Objetivo: economizar costes y garantizar unas viviendas más confortables.