Castilla y León, paraíso de la trufa negra

Los buscadores de tesoros se frotan las manos con la llegada del invierno a Castilla y León. Persiguen uno de los 'diamantes' más preciados de la cocina española, la trufa negra -tuber melanosporum-. Y nuestra Comunidad es el paraíso de este alimento que cada año es más codiciado y gana más «amantes». A pesar de tener un aspecto bastante feo, cada vez cuenta con más adeptos nacionales e internacionales gracias a la calidad y al buen uso que le han sabido dar afamados cocineros en todo el mundo.

Soria es la provincia que más hongos produce y la que cuenta con mayor fama, sobre todo la de la comarca de Abejar, aunque la trufa negra también se puede encontrar en los bosques de Burgos o Segovia.

Este hongo, que nace bajo tierra y se busca con la ayuda de cerdos y perros, crece junto a árboles micorrizados. Su carne perfumada, con forma redonda y verrugas, su color negruzco, tanto en el exterior como en el interior, donde se compagina con vetas laberínticas de color blanco, a lo que se suma su agradable sabor e infinidad de fórmulas en la cocina, la permite que se pueda encontrar en las cartas de los mejores restaurantes, siendo los de Italia y Francia los que más la demandan.

Promoción

Para aprovechar este filón, de enero a marzo, que es cuando se inicia su recolección, proliferan las jornadas gastronómicas y las ferias. El objetivo no es otro que aumentar la promoción de un producto con gran demanda.

El principal certamen es el que se celebra en la localidad soriana de Abejar. Este año se llevará a cabo el 16 y 17 de febrero, y se aprovechará la cita para presentar su marca de garantía registrada con el objetivo de garantizar su mejor comercialización y evitar fraudes con otras producidas en otros países.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Truficultores de Soria, Carlos Fresneda, señaló que esta iniciativa «es la base para darle una proyección y un protocolo de actuación sobre la trufa, así como garantizar una transparencia en todo el proceso y que no se dé gato por liebre».

Hasta la duquesa de Soria, la infanta Margarita, anima a los empresarios y hosteleros de la zona a lanzar a los mercados internacionales este producto.

Un negocio rentable

Y es que, la trufa negra está demostrando que es un negocio rentable al generar alrededor de seis millones de euros para una producción que se stiúa en los 5.000 kilogramos de media.

Por este motivo, los expertos consideran que es el momento de intensificar su promoción, ya que las explotaciones truferas pueden contribuir al desarrollo económico del medio rural soriano, tanto por su capacidad como foco de interés turístico, ya que miles de personas visitan la provincia para degustar el producto, como por sus posibilidades de comercialización en el exterior, a través de diversas iniciativas.

Jornadas gastronómicas del Alfonso VIII

El Hotel Alfonso VIII de la capital soriana organiza, todos los fines de semana de los meses de febrero y marzo, las IV Jornadas Gastronómicas de la Trufa Negra, en las que ofrecerá un menú elaborado con el codiciado producto acompañado de cava Dibon Brut. Además, durante la temporada invernal, todos aquellos que visiten el establecimiento podrán degustar una curiosa tapa elaborada con trufa negra. La previsión de estos primeros meses es que más de un millar de personas visiten Soria con el único propósito de buscar y degustar «el diamante negro» de la cocina. Por este motivo el Hotel Alfonso VIII ofrece la posibilidad de realizar una actividad al aire libre, ideal para los más curiosos, denominada «Caza de la trufa negra», en la que podrán descubrir el tradicional método de recolección con 'perro trufero'.