Castilla y León quiere hacerse oir en el Pacto por la Educación

El consejero Fernando Rey considera «lógico» que las Comunidades Autónomas intervengan en la elaboración «de algo tan importante».

Castilla y León quiere hacerse oir en el Pacto de Estado por la Educación. El consejero del ramo, Fernando Rey, participó en la Conferencia Sectorial que se celebró en Madrid, donde el principal debate giró en torno a la participación o no de las Comunidades Autónomas en la elaboración de este programa.

Las regiones donde gobierna el Partido Socialista proponen que se cree un grupo específico dentro de la propia Conferencia para debatir el Pacto Educativo.

«No está previsto que una Setorial participe en un procedimiento legislativo en una fase temprana», aseguró, pero lo «lógico es que intervengan las Comunidades Autónomas en un asunto tan importante».

Por eso, señaló Rey, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, quien presidió la cita, propuso como soliución que sean los técnicos de cada consejería los que «reflexionen» dentro de la Comision General de la propia Conferencia el mejor método para que las regiones tengan voz propia en la creación de este Pacto.

En todo caso, Rey opinó que «posiblemente» las comunidades ya se expresen en la Ponencia que se ha creado al efecto en el Senado. «Ahí la iniciativa la toma la institución, por lo que el documento le pertenece, y no a la Conferencia Sectorial», matizó.

Según el consejero, «el Senado es la cámara de representación territorial, por tanto de las comunidades y de los entes locales, y parece razonable que sea la sede natural de participación» de las regiones de España. «Algo tendremos que decir en el Pacto por la Educación», reiteró.

En resumen, según dijo, es «seguro» que se va a escuchar la voz de las autonomías. «Como se haga eso es una cuestión hasta cierto punto secundario», porque «lo fundamental, lo sustantivo, es que participen». En este sentido, añadió que más allá de la forma las comunidades «en el trabajo del día a día de la Educación» tienen «muchos puntos en común» y están «bastante de acuerdo en casi todos los temas».

Otro de los puntos de fricción fue el del Plan de Convivencia Escolar que quiere promover el Gobierno central.

A juicio de las comunidades socialistas invade competencias autonómicas. Una opinión que no compartió Rey. «No invade ninguna competencia», argumentó, en la medida que es un documento y no una norma y, por tanto, «no es de obligado cumplimento».

No obstante, consideró que «el respeto en las aulas es una competencia autonómica pero también estatal, donde Castilla y León es pionera».