Historia

Londres

Castilla y León reconoce a diez ejemplos de superación y de entrega a la sociedad

Los galardonados animan a trabajar todos juntos para vencer los obstáculos

El presidente Herrera felicita a Godofredo García, en presencia de José Varela y Francisco Carrasco
El presidente Herrera felicita a Godofredo García, en presencia de José Varela y Francisco Carrascolarazon

Tomó la palabra, en nombre de los premiados, el escritor leonés Juan Pedro Aparicio, quien remarcó, apenas se situó ante el micrófono, su origen. Algo muy presente en el discurso de recepción del portavoz de los galardonados, quien echó mano de la Historia para recordar que el galardón «lleva el nombre de dos regiones de democracia grande, muy grande, que integran una Comunidad». Nombre que, dijo, «abriga a ambos, castellanos y leoneses, pues siendo mucho lo que compartimos, nos impone también el respeto a lo que nos distingue, sin que bajo ninguna excusa ni convicción hayamos de ocultarlo o dejarlo de lado».

En este contexto, incidió en que esa realidad es «la mayor riqueza que poseemos, la que nos permite aparecer ante los demás de manera inteligible y positiva, sin caer en los mimetismos de tantas falsas historias». Aparicio recurrió a la crítica sutil para apuntar que lo cabal de unos y otros les hace entender que, «así como el mar no riega todas las ciudades, no puede haber una megalópolis con rango de capital de Estado en cada comunidad autónoma».

A renglón seguido, Aparicio consideró que el resto de premiados constituyen «una poderosa llamada a la emulación de los ciudadanos y un estímulo para quienes trabajan casi siempre en la soledad». En este sentido, apuntó a que sus frutos «se prolongan en el tiempo, incluso más allá de la vida de sus cultivadores», si bien, «no suelen procurar a estos retribución inmediata».

Parte activa de la ciudadanía

El escritor, remarcó el agradecimiento de los premiados a quienes les propusieron, eligieron y a «esa ciudadanía de la que formamos parte y cuyas dificultades actuales compartimos».

En un día en el que se conoció que Castilla y León perdió durante 2012 una población algo inferior a la de Soria capital el pasado año, Aparicio consideró que «León es una fábrica de españoles y lo mismo cabe decir de Castilla». «Es frecuente encontrar a paisanos nuestos que se han ganado el respeto del entorno al desempeñar desde la eficacia y el rigor responsabilidades profesionales que van desde la más alta responsabilidad a otras de menor relieve», con una aportación, desde el esfuerzo y buen hacer, al bienestar de todos, en cualquier punto del país.

Tras esa portavocía de los premiados, Aparicio se centró en su recorrido personal, para reconocer «haber transitado por la literatura con alguna perplejidad y bastante candor». «En cada novela, en cada libro -explicó-, he buscado nuevos horizontes, nuevas fórmulas», sin temor a «tomar ese desvío que me enriqueciera el camino». «Este premio», agregó, «no cumple otra función que la de una señal de tráfico que confirma la buena dirección».

El también autor de «El año del francés» y ex director del Instituto Cervantes en Londres, comparó al escritor con el cazador de mariposas que buscan belleza y que cuando lo logran consideran haber atrapado el tiempo. Si bien, centró su análisis en los libros: «son máquinas del tiempo, las únicas que existen.

Y aunque no puedan llevarnos al futuro, sí nos traen el pasado a nuestros días y nos permiten soñar hacer de nuestras vidas algo más duradero que pueda ser compartido por generaciones venideras», manifestó.

«La narración, no es otra cosa que tiempo embalsado, domesticado; que se disfruta y se consume a voluntad, como una píldora de la eterna juventud de la humanidad, que mediante la palabra ha sido capaz de establecer un puente entre generaciones, que desgraciadamente es como un río, pues, siempre discurre hacia el futuro».

Una nómina de altura

Aparicio habló en nombre de los galardonados, cuyos méritos les han convertido en Premios Castilla y León 2012. Se trata de Jesús Luis Cobos (Música), Germán Delibes (Restauración y Conservación del Patrimonio), José Varela -Cruz Roja-, Godofredo García -Banco de Alimentos- y Francisco Carrasco -Cáritas- (Valores Humanos), Manuel Martínez (Deportes), Julio Borrego (Ciencias Sociales y Humanidades), Francisco Javier Sierro (Protección del Medio Ambiente) y Alberto Orfao (Investigación Científica y Técnica).