Ceiss se plantará en los 1.502 despidos mientras sindicatos piden alernativas

Las imposiciones de Bruselas son inamovibles. Éste es el argumento en el que se escudan los responsables de Banco Ceiss (Caja España-Duero) para cerrar filas en torno a los 1.502 despidos y la clausura de 263 oficinas que se les notificaban a finales de 2012 por el comisario de Competencia como condiciones sine qua non para seguir en pie.

Y con las cartas encima de la mesa, arrancará el próximo martes, día 9, la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que deberá estar cerrado en 30 días. De manera que los 4.700 empleados de la entidad sabrán qué es de su futuro durante el próximo mes, si no antes.

A la cita, los sindicatos llevarán propuestas similares a las que han planteado a la empresa en hasta cuatro reuniones que han tenido lugar en las últimas semanas, con el propósito de rebajar la extinción de contratos, a partir de medidas alternativas que Banco Ceiss no fe factible asumir.

Esto al menos era lo que denunciaban tres de los sindicatos que representan a los trabajadores de Ceiss en las últimas horas, quienes lanzaban hasta nueve propuestas encaminadas a rebajar a 1.000 salidas, a través de bajas incentivadas o por prejubilaciones. FES-UGT, Csica y UEA proponen una reducción de la jornada para toda la plantilla por un tiempo por definir, lo que afectaría a los 3.000 empleados que se quedaran en nómina, que dispondrían de 16 días adicionales de descanso, lo que implicaría una rebaja de despidos en 300 trabajadores.

De igual forma, se transformarían, según su propuesta, contratos de tiempo completo a parcial, con una rebaja del 25%de jornada. Esto eliminaría 125 despidos.

Las bajas incentivadas para mayores de 57 años afectarían a 692 empleados (416 de ellos este año). La contabilización de los trabajadores con jubilación parcial también rebajaría en 22 las salidas. Mientras, a través del 'in-sourcing' (asunción de trabajo externalizado), se mantendrían otros 75 empleos. De esta manera, las bajas incentivadas entre los menores de 50 años serían 378.

Estos sindicatos volvieron a exigir que «todas las medidas afecten al menos proporcionalmente al personal directivo» y defendieron una simplificación de las estructuras de dirección.

La propuesta de CC OO

El cuarto sindicato en liza propone que las bajas totales se reduzcan hasta las 1.200, con bajas indemnizadas de 30 días por año trabajado -incide en que las forzosas tengan iguales condiciones que aquéllas, salvo por una prima de voluntariedad-, con un tope de 300.000 euros y mínimos de 30.000. Comfia-CC OO muestra una mayor preocupación por las prejubilaciones que por el personal que seguirá en la entidad y defiende que se lleven a cabo desde los 55 años y que reciban un 85 por ciento del salario real neto hasta los 63 años.