Educación refuerza la autoridad del docente dentro de las aulas

«Convivencia y autoridad van juntas». Así de contundente se mostraba el consejero de Educación, Juan José Mateos durante la presentación del Proyecto de Ley de Autoridad del Profesorado, aprobado por el Consejo del Gobierno, y en el que se refuerza su función docente y reconoce la presunción de autoridad. Una norma, que según el propio consejero, será aprobada durante el último trimestre del año o a principios de 2013 en las Cortes y que dota al profesorado de la Comunidad de «una herramienta muy importante» al fomentar el respecto a los docentes, incrementando su reconocimiento social para la más adecuada convivencia en las aulas y mejorando su protección jurídica.

A través de este reconocimiento, el profesorado dispondrá de la presunción de veracidad de su palabra frente a la de cualquier ciudadano en caso de versiones contradictorias en un litigio por agresión en el ejercicio de su actividad docente.

Una consecuencia directa del reconocimiento de la autoridad pública, en el ámbito penal, es que aquellas agresiones o intimidaciones consideradas como graves deben ser calificadas como «delitos de atentado a la autoridad», castigados con penas de dos a cuatro años de prisión y multas de tres a seis meses.

Desde el año 2006, el Programa de Asistencia Jurídica para el profesorado presta asesoramiento y asistencia al profesorado que pueda encontrarse en situaciones en las que su autoridad como profesor y sus derechos hayan sido vulnerados. Desde entonces y hasta la fecha, han sido más de 700 los profesores que han sido atendidos por el programa, que incluyendo asistencia legal prestada a determinados alumnos víctimas de situaciones de violencia escolar entre iguales.

Castilla y León cuenta desde hace nueve años con un Plan de Convivencia Escolar en el que se incluyen innovadoras aportaciones como la figura del coordinador de convivencia de centro, así como la creación de un intenso programa formativo, del alumnado ayudante y mediador en caso de conflictos.

Aunque el consejero de Educación se remitió a los datos del Observatorio Regional de Convivencia Escolar que se conocerán el próximo mes de octubre, sí que señaló que Castilla y León es una Comunidad «poco conflictiva» y adelantó que en el curso que acaba de finalizar se ha producido un descenso en el número de alumnos con incidencias, y en el de que interrumpen las clases por falta de atención. Además, se ha incrementado la comunicación de los propios centros educativos al Observatorio.