Educación y formación para normalizar la enfermedad mental en la sociedad

Ayudar a que las personas con discapacidad derivada de una enfermedad mental puedan rehacer su vida y abrir este colectivo a la sociedad para erradicar el estigma que, por desconocimiento principalmente, aún hoy existe hacia estas personas. Estos son dos de los objetivos que persigue y en los que trabaja la Fundación Intras, a través de distintas actuaciones ya sean sanitarias, residenciales, deportivas o de ocio y tiempo libre, e incluso formativas y laborales y de carácter educativo.

En este último punto, la Fundación Intras trabaja en un proyecto que está obteniendo unos resultados satisfactorios. «Teo cuenta también» es el nombre de esta iniciativa de sensibilización infantil que desarrollan de la mano del Centro de Rehabilitación Psicosocial desde hace casi diez años en colegios de la provincia de Valladolid y Zamora. «Es un cuento de gran tamaño manual y no impreso, que se elabora con material escolar, y cuyo protagonista es un joven llamado Teo que muestra cómo superar las dificultades que se va encontrando en la vida y seguir adelante», explica a LA RAZÓN Susana Gil, directora del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Zamora. Profesores de los colegios a los que acuden se implican en esta iniciativa que Gil valora positivamente por el nivel de entendimiento y asimilación de los menores. Una vez terminado el cuento en sí, se da paso a un juego de preguntas y respuestas entre los niños y los usuarios de la Fundación Intras. Y es que una de las finalidades de este proyecto es favorecer la convivencia y normalizar las relaciones con las personas con enfermedad mental desde edades tempranas. «No podemos olvidar que los niños de hoy serán las generaciones del futuro, y cuando antes actuemos y transmitamos conocimiento antes favoreceremos esta convivencia y normalizaremos las relaciones», señala Susana Gil, a la vez que destaca la importancia que tiene el hecho de que sean los propios usuarios de la Fundación Intras los que participen del cuento, «porque ellos son agentes activos y haciendo este trabajo se sienten útiles y empoderados».

Sensibilizar en institutos

Por otro lado, la directora del Centro de Rehabilitación Psicosocial cuenta a este periódico que también trabajan con el Centro Integrado de Formación Profesional de Zamora, donde imparten charlas para dar a conocer a los alumnos las dificultades del día a día de las personas con problemas de salud mental, así como para acercarles los recursos con los que trabajan. Y de cara al futuro, Susana Gil avanza que quieren seguir mejorando esta línea formativa y educativa iniciada en colegios y apuesta por empezar a sensibilizar también en institutos.

Por otro lado, la integración laboral de las personas con enfermedad mental es básica para que puedan rehacer su proyecto de vida. En Valladolid, Intras realiza iniciativas conjuntas con algunas facultades, como la Educación Social, en las que participan jóvenes usuarios de la Fundación y universitarios. Tienen firmado un convenio con la Universidad de Valladolid desde 2005 a través del cual los usuarios de la Fundación realizan prácticas durante mes y medio o dos meses en Educación Social. También llevan a cabo actividades de aprendizaje a través de la Formación Profesional Básica, donde forman a los usuarios para ser auxiliares de oficina.

Sentirse a gusto

Gustavo Martín, jefe del departamento de Atención a la Diversidad de Valladolid, asegura a este periódico que las prácticas en FP son más largas, y que en ellas aprenden habilidades sociales y a desarrollarse como persona. «Necesitan crecer de forma global, pero, sobre todo, sentirse a gusto y poder solucionar conflictos», señala, mientras destaca que en la Fundación hay algunos usuarios que han sido contratados tras haber realizado estas prácticas. «Es gente muy válida, que se engancha enseguida al trabajo, y con muy buena asistencia, puntualidad y productividad». La Fundación Intras también trabaja en la difusión del voluntariado, principalmente en institutos, así como en proyectos de intercambio europeos, «donde los usuarios pueden vivir experiencias fuera de su entorno habitual y desarrollar nuevas habilidades sociales», explica Martín, convencido de la importancia de este tipo de iniciativas «porque les da un salto de confianza brutal».

El jefe del departamento de Atención a la Diversidad de Valladolid es consciente de que uno de los desafíos de la sociedad actual es favorecer la integración laboral de las personas con enfermedad mental. Si bien, considera que lo más importante no es que empiecen a trabajar, sino que las inserciones laborales que se logren «se mantengan en el tiempo». Y aunque ve necesario mejorar, en general, en la coordinación de proyectos y actividades entre entidades sociales, considera que se está trabajando en la línea correcta, y de cara al futuro se muestra optimista, «porque la necesidad social está cambiando».