Literatura

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El Ateneo de Valladolid apuesta por una cultura viva desde el debate y la crítica

El presidente de la institución vallisoletana, Celso Almuiña, adelanta a La Razón que se volcarán en el bicentenario de Zorrilla, «un auténtico best seller, que malvivió de la pluma y sobre todo del teatro»

El presidente del Ateneo de Valladolid, el catedrático Celso Almuiña, en la entrada de la Iglesia de Las Francesas
El presidente del Ateneo de Valladolid, el catedrático Celso Almuiña, en la entrada de la Iglesia de Las Francesaslarazon

El presidente de la institución vallisoletana, Celso Almuiña, adelanta a La Razón que se volcarán en el bicentenario de Zorrilla, «un auténtico best seller, que malvivió de la pluma y sobre todo del teatro».

El 21 de febrero de 1817 nacía en Valladolid una de las figuras más relevantes que ha dado esta ciudad en el terreno de la literatura, el poeta José Zorrilla. Ése es el motivo por el que el Ateneo de la ciudad se va a centrar en el primer trimestre del próximo año en el bicentenario del también dramaturgo, con una serie de conferencias sobre su figura y repercusión y estudios de especialistas y destacados nombres de las artes en la Gaceta Cultural, que se publicará también en ese mes. Así lo señala a La RAZÓN, el presidente de esta institución centenaria vallisoletana, Celso Almuiña.

«Vamos a celebrar cómo se merece esta efeméride a través de un análisis del autor que siempre se sintió vallisoletano aunque vivió muy poco tiempo aquí», indica Almuiña. «Era un auténtico bestseller en su trabajo, aunque lamentablemente malvivió de la pluma, sobre todo del teatro», apunta.

El resto de la programación se va a ir perfilando, siempre «con una mirada, como venimos haciendo hasta ahora con temas de actualidad y con una mirada crítica». «Un Ateneo tiene que ser un foro de cultura viva», sentencia el presidente, y por ello se han analizado en estos últimos meses, temas tan candentes sobre el separatismo, la supresión o no de distintas instituciones, o la Unión Europea o los efectos del Brexit.

También se ha desarrollado en el mes de noviembre un ciclo sobre cine europeo, con la asistencia en algunos casos de los propios actores y directores y para finalizar este 2016, se ha cerrado con un ciclo de conferencias sobre Miguel de Cervantes, donde se ha analizado el falso Quijote, las enfermedades y la gastronomía en la época del universal escritor, finalizando con una excelsa cena cervantina.

«Queremos que haya pluralismo, que ningún tema que preocupe a la sociedad esté ausente del Ateneo con la participación de personas competentes y desde posicionamientos críticos», añade Almuiña.

Otro de los puntos fuertes del Ateneo es su Gaceta Cultural, de la que editan tres números al año, con 1.000 ejemplares, «que nos cuestan un riñón desde el punto de vista económico y gracias al apoyo de la Junta y el Ayuntamiento», así como el Premio de Novela, cuyas bases para la 64 edición ya se han publicado y cuyo ganador se conocerá el próximo mes de septiembre.

Uno de los objetivos que se había marcado Celso Almuiña cuando llegó a la presidencia del Ateneo era el de aumentar el número de socios y acercar más la institución a los jóvenes. Un reto que se ha cumplido a medias, ya que se han generado en el último año y medio 60 socios, y se ha conseguido llegar a los 270. «Queremos llegar a los 300. Pero donde no hemos cumplido ha sido con los jóvenes. Generalmente los que acuden a nuestras propuestas son gente mayor, en especial mujeres. Pero es verdad que hemos rejuvenecido bastante el Ateneo. Es difícil llegar a este sector, antes en la universidad teníamos más inquietudes», finaliza.