Valladolid

El cardenal Blázquez repudia la humillación de la mujer, la eutanasia y la corrupción

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid califica de «mala noticia» el debate de «la muerte digna» en el Congreso

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez oficia la celebración de la misa solemne en honor a San Pedro Regalado / Miriam Chacón/Ical
El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez oficia la celebración de la misa solemne en honor a San Pedro Regalado / Miriam Chacón/Icallarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@69f48aa5

«No es una buena noticia la aprobación a trámite en el Parlamento del proyecto de despenalización de la eutanasia». Lo dice con su acostumbrado tono de voz y la habitual claridad en sus palabras. Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Valladolid, no se muerde la lengua.

Por si queda alguna duda, añade, «la eutanasia no es símbolo de progreso y la ''muerte digna'' es un eufemismo engañoso». Ante él ese encontraban el alcalde de Valladolid y el portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Óscar Puente, y la corporación municipal en pleno, junto a otras autoridades civiles y militares. Entre ellas el presidente de la Diputación Provincial y del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero; el Jefe Superior de la Policía Nacional de Castilla y León, Jorge Zurita; el delegado territorial de la Junta, Pablo Trillo Figueroa; y el presidente de la Audiencia de Valladolid, Feliciano Trebolle.

Ricardo Blázquez no dejó pasar la oportunidad. En la fiesta del patrono de Valladolid, San Pedro Regalado, y ante las fuerzas vivas de la política y representantes de la sociedad civil: «Existen soluciones al suicidio asistido, tales como los cuidados paliativos», afirmó.

Violencia machista

El arzobispo de Valladolid se detuvo también en otro de los pecados que golpean a la sociedad actual: La violencia machista. «Con demasiada frecuencia asistimos a la humillación e instrumentalización de las mujeres, como fruto de la prepotencia humana», aseguró el cardenal.

Ricardo Blázquez además se refirió a uno de los principales mandamientos de la Ley de Dios: No robarás. Sin usar la palabra corrupción consiguió que ésta estuviera en la mente de todos los presentes, así como la mentira y el fraude.

Por último, el arzobispo de Valladolid aprovechó que se celebraba también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales para advertir del peligro que entrañan las noticias falsas -fake news- como ya hiciese el pasado mes de enero el Papa Francisco, quien las atribuyó a la «codicia» y «sed de poder» del ser humano. Por ello, Blázquez reiteró su rechazo la eutanasia y la humillación de la mujer y previene sobre este tipo de comunicación.

Mientras que el presidente de la Conferencia Episcopal Española destacó la capacidad de las noticias falsas de llegar a «todos los rincones del mundo» y de transmitir mentiras que «se multiplican en poco tiempo y de forma indefinida».

En lugar de «distorsionar la realidad», el arzobispo de Valladolid apostó por ser «promotores de la verdad».

Su eminencia concluyó la eucaristía con una solemne bendición en una abarrotada Catedral y el deseo de unas felices fiestas a todos los vallisoletanos. A continuación Ricardo Blázquez estrechó la mano del alcalde socialista de la ciudad, en presencia del líder de la oposición, y se retiró a la sacristía con el resto de los ministros que le acompañaban.