El Clínico de Valladolid suspende cuatro ingresos programados por falta de camas, algo «normal» en estas fechas

El Hospital Clínico de Valladolid ha suspendido cuatro ingresos programados en su actividad quirúrgica por falta de camas, algo que el director gerente del centro hospitalario, Carlos Fernández Rodríguez, ha justificado en la "punta de utilización".

Fernández Rodríguez, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, ha confirmado que hay cuatro ingresos que se han suspendido, algo "habitual"que ocurre todos los años en estas fechas al tener que suspender ingresos de la programación quirúrgica.

Esta situación se produce ante un incremento de los ingresos porque llega el frío y hay una más patologías agudas, sobre todo respiratorias, y supone que haya más camas ocupadas de lo habitual.

El director gerente del Hospital ha añadido que hay alguna planta cerrada en búsqueda de la eficiencia, pero si es necesario se reabrirían. A este respecto, ha asegurado que por retrasar cuatro ingresos no parece que sea necesario abrir plantas, aunque estarán "alerta"sobre la evolución de la tendencia y ha insistido en que si fuera necesario reabrirían.

A este respecto, el consejero de Sanidad ha recordado que la ocupación media de los hospitales de la Comunidad es del 74 por ciento y por eso se trata de gestionar adecuadamente las camas y ha insistido en que, como ya dijo, previsiblemente en diciembre tendrán que disponer de todas las camas si la difusión del virus de la gripe y los problemas respiratorios, como es habitual en estas épocas, se reagudizan.

A este respecto, ha señalado que los ingresos relacionados con patología pulmonar son casi el 14 por ciento de los ingresos en Castilla y León. "Es previsible que ahora tengamos que disponer de todas las camas y a partir de febrero se puedan gestionar de otra manera, dejar de utilizar una unidad, abrir otra y así sucesivamente", ha dicho el consejero, quien ha añadido que los ciudadanos tienen que "tener la garantía"de que si se necesitan se utilizará toda la capacidad de Castilla y León, que son 6.000 camas.