Castilla y León

El empleo sumergido en Castilla y León se duplica desde que empezó la crisis

De los 2.200 casos destapados por la inspección de Trabajo en 2008, se ha llegado a los 5.075 del pasado año

La Razón
La RazónLa Razón

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social fijó entre sus objetivos de la pasada legislatura intensificar la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social. En esa línea, el Consejo de Ministros aprobó en abril de 2012 un plan especial que tenía entre sus principales metas incrementar el afloramiento del empleo sumergido con el fin de regularizar las condiciones de trabajo, pero también generar mayores recursos económicos para el sistema de la Seguridad Social por el pago de las cotizaciones.

Así, en Castilla y León, la mayor presión de la Inspección de Trabajo logró que el pasado año afloraran en nuestra Comunidad un total de 5.075 de empleos sumergidos, lo que supone un 12,2 por ciento más de casos que los alcanzados en 2013, cuando las altas en la Seguridad Social promovidas por los inspectores fueron de 4.448, según datos provisionales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social facilitados por la agencia Ical.

Unas cifras que vienen a demostrar la eficacia de los programas contra el empleo irregular y la influencia que ha tenido la crisis en el incremento del fraude. Así, en los últimos seis años, la subida de los casos de empleo sumergido detectados ha sido de casi un tercio, ya que 2009 se destaparon 3.442 casos, mientras que si la comparación se realiza con los años anteriores a la crisis es más del doble -2.276 casos en 2008 y 2.226 en 2007-. En el conjunto de España, en 2014 afloraron 79.490 empleos, un 6 por ciento más que en 2013.

El comportamiento a nivel nacional ha sido similar, ya que en 2009 se registraron 48.764 casos y dos años antes 34.784. Además, el número de trabajadores afectados por infracciones a la Seguridad Social el pasado año en Castilla y León se situaron en 5.605 y el total de las las sanciones impuestas alcanzaron los 10,4 millones de euros. En total, teniendo en cuenta los distintos apartados de la Inspección de Trabajo -empleo y extranjería, seguridad y salud laboral, relaciones laborales...- el número de trabajadores afectados por infracciones fue de 20.947 y el total de las multas superó los 15,3 millones de euros. Al mismo tiempo, la actividad de la Inspección de Trabajo sirvió para que el pasado año 2.207 contratos se convirtieran en indefinidos, 582 menos que en 2013 y una cifra similar a 2010 (2.289).

Al mismo tiempo, la cruzada contra contra el fraude laboral y a la Seguridad Social sumó una nueva herramienta hace dos años y medio con la puesta en marcha de un buzón anónimo de denuncias. Una herramienta que su primer año de funcionamiento sirvió para que afloraran en España 4.181 empleos sumergidos, de los que 223 correspondieron a Castilla y León. El global de sanciones de la Inspección de Trabajo mantiene una tendencia opuesta en la lucha contra el empleo sumergido, dado que en 2007 los trabajadores sancionados en Castilla y León fueron 30.023, casi 10.000 más que el pasado año, mientras que las sanciones sumaron 14,3 millones.