El Gobierno Herrera ve una «traición» y «deslealtad» en los cierres de Iberdrola

El Gobierno que preside Juan Vicente Herrera calificó de «traición» y de «deslealtad» el anuncio, por parte de Iberdrola, del cierre de la planta térmica palentina de Velilla del Río Carrión.

«Una malísima noticia», aseguró la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, por lo que solicitó a la compañía una reunión para conocer las razones de esta medida «inexplicable».

Del Olmo también informó de que contactó con el Ministerio de Energía, que dirige Álvaro Nadal, para ver qué pasos se pueden dar. La consejera destacó que cuenta con el respaldo del Gobierno de España en esta materia y advirtió de que cuando en el Congreso de los Diputados se aprueba una iniciativa parlamentaria para cerrar las térmicas en 2020, algunas empresas aprovechan ese contexto para hacerlo.

La responsable regional de la cartera de Economía y Hacienda criticó de Iberdrola que «se les llena la boca de que invierten mucho, pero vemos que no es así». «Merecemos otro trato», agregó al tiempo que recordó las inversiones del Ejecutivo para electrificar un polígono, una actuación que recordó «cuesta mucho dinero».

En la misma línea el secretario general del PP en Castilla y León, Francisco Vázquez, tachó de «mala noticia» el anuncio, pero cargó contra el PSOE al que acusó de «cómplice» con la decisión empresarial por aprobar en el Congreso con el resto de grupos una iniciativa que pone «en bandeja» este cierre.

Por su parte, el alcalde de Velilla del Río, Gonzalo Ibáñez, lamentó que de autorizarse el cierre se produciría «un daño irreparable» en una comarca de 20.000 habitantes que no deja de «perder población y oportunidades».

Por ello, declaró que tienen previsto pedir al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que «no acepte la petición».

El líder de la oposición en Castilla y León, el socialista Luis Tudanca consideró que la decisión de Iberdrola está motivada por la «incapacidad» del Gobierno de España para sacar adelante el Decreto que frene el cierre de las centrales térmicas, que recordó el Ejecutivo comprometió hace un año, lo que a su juicio se suma a siete de años de «inacción» en la defensa del carbón.