Literatura

Castilla y León

«El mundo de los pueblos no tiene quien le escriba y sus problemas están muy poco novelados»

El escritor y periodista Luis Miguel de Dios publica su segundo volumen de cuentos «Tierra Herida»

Luis Miguel de Dios.
Luis Miguel de Dios.larazon

La vida cotidiana, el humor y la ironía impregnan cada página de el nuevo volumen de cuentos del periodista y escritor, Luis Miguel de Dios, que bajo el título «Tierra herida», vuelve a profundizar en el día a día de ese medio rural, desde varias perspectivas, pero en especial con una mirada más intensa tanto en la despoblación como en la emigración. Aunque no se trata de una continuación de «El llanto del trigo» -su debut literario de hace dos años- el autor zamorano, en conversación con LA RAZÓN, sí que incide en que «aunque sean relatos independientes, la temática es muy parecida», pero tres de ellos se escapan de esta norma.

Trece historias, «muy pegadas a la tierra que le vio nacer», donde sus personajes y sus paisajes son «perfectamente identificables con el mundo rural de Castilla y León». «Mira, este mundo no tiene mucha gente que le escriba, los problemas de los pueblos están muy pocos novelados y hay un sinfín de historias detrás», asegura. Y una de ellas, «La soga y el caldero», con la que arranca este volumen, refleja la cruda realidad de una época siguiendo la vida de dos críos inseparables que crecen en el mismo pueblo pero que a los diez años se ven obligados a partir a la gran capital con sus padres, con suertes distintas para cada uno de ellos, acabando en distintos y opuestos oficios. O «El pardal», donde un vecino deja su tierra para emigrar a Francia, y años después vuelve al lugar que le vio nacer. «Se hizo una reconversión salvaje en el campo en los años 60 y nadie dijo nada. A la gente se les echó de sus pueblos y tuvieron que salir en dirección al País Vasco, Cataluña o Madrid», señala, a lo que añade que el drama de la despoblación «viene de lejos. Se sigue perdiendo población a chorros y ahora hay jóvenes formados que no tienen posibilidades». Y es que el problema, según De Dios, es que «antes no se veía como un problema importante, sino coyuntural. No ha habido conciencia. Ahora sí que la hay porque la gente está más concienciada. Antes se vivía con resignación el tema, pero ahora es que la gente ve que los pueblos se nos mueren».

Pero también, en este volumen ahonda en el lirismo, en ese realismo mágico tan propio de la Vieja Castilla, a través de recreaciones de leyendas, donde vincula a Miguel de Cervantes con Toro, se adentra en una fiesta mística como la de Los Carochos de Riofrío de Aliste, o una historia sobre el nacimiento de Zamora ligada a la figura del poeta de la tierra, Claudio Rodríguez.