Zamora

El norte de Portugal y la comarca zamorana de Aliste más cerca

El nuevo puente internacional sobre el río Manzanas, «símbolo de unión y trabajo compartido», en palabras de Fernando Martínez Maíllo

El presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, atiende a la prensa tras inaugurar el puente
El presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, atiende a la prensa tras inaugurar el puentelarazon

zamora- Día histórico y de felicidad para los habitantes de la comarca zamorana de Aliste y sus vecinos del norte de Portugal, que han visto cumplida una vieja aspiración que parecía que no iba a llegar nunca. Pero los sueños, a veces se cumplen, y en este caso, para dar respuesta a una necesidad social en esta zona limítrofe. Hubo lágrimas de alegría por ver terminado un proyecto por el que tantas personas han peleado.

El nuevo puente internacional sobre el río Manzanas, que conectará la región portuguesa de Tras Os Montes con los pueblos de la comarca de Aliste, concretamente las localidades de Villarino de Manzanas y Petisqueira, se inauguró ayer oficialmente. Cientos de personas no quisieron perderse uno de los momentos más importantes de sus vidas. También estuvo presente una nutrida representación política e institucional, como el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo; la subdelegada del Gobierno en Zamora, Clara San Damián; la procuradora Isabel Alonso; la diputada nacional Maite Martín; o el alcalde Figueruela de Arriba, Carlos Pérez. Por parte lusa, asistieron, entre otros, el presidente de la Asociación de Municipios de Terra Fría y vicepresidente de la Cámara de Bragança, Rui Caseiro, y el alcalde de Petisqueira, Ignacio Benites. «Es mucho más que una mera obra, que una carretera o un puente», destacaba un emocionado Martínez Maíllo, para quien este proyecto es el símbolo de la unión y del trabajo compartido sin fronteras». Las dos vírgenes de Fátima, la española y la portuguesa, cada una a ambos lados del puente, bendijeron este acto y a esta infraestructura, llamada a contribuir a la recuperación económica de ambos lados de la frontera, pero especialmente a compartir un futuro en común.

La apertura al tráfico rodado del nuevo puente internacional es el colofón a la serie de actuaciones realizadas para acondicionar y ensanchar una treintena de kilómetros de la carretera ZA-P-2438 que comunica Mahíde con Figueruela y Riomanzanas, así como con el ramal a Villarino de Manzanas y los accesos a Portugal por Guadramil y Petisqueira. Trabajos que han supuesto una inversión de 4,5 millones de euros, la mayoría aportados por la UE. El puente tiene una longitud de 40 metros; vanos de 10, 15 y 15 metros de longitud cada uno y un ancho total de tablero de 9,50 metros.