Política

Salamanca

El rector de la USAL pone en valor el carácter abierto y la hospitalidad de Salamanca

El ilustre catedrático pregona las Fiestas de Salamanca con una emotiva intervención que fue muy aplaudida

Fernández Mañueco junto al rector Ricardo Rivero y miembros de la corporación municipal, en el desfile por las calles salmantinas
Fernández Mañueco junto al rector Ricardo Rivero y miembros de la corporación municipal, en el desfile por las calles salmantinaslarazon

Cientos de salmantinos se reunieron en la mañana en la Plaza Mayor de la ciudad para escuchar el pregón que, como cada año, da comienzo a las Ferias y Fiestas de la capital charra. En esta ocasión, el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, fue el encargado de pronunciar un divertido y emotivo discurso con el que reivindicó la «hospitalidad» de los salmantinos y el carácter abierto de la ciudad.

El vicerrector de Política Académica y Participación Social, Enrique Cabero, fue el encargado de presentar a Rivero y quiso destacar la «unión indisoluble y singular» de la ciudad con la Universidad y el compromiso y la dedicación del actual rector por conseguir la «igualdad, libertad y solidaridad» en la institución académica.

Ricardo Rivero, salmantino de adopción, comenzó su discurso reivindicando la Plaza Mayor de la ciudad, que definió como «el corazón de la ciudad dorada» y que considera «la más hermosa de todas las españolas, europeas e iberoamericanas» por encima de la Gran-Place de Bruselas o El Zócalo de México, unas palabras que arrancaron los aplausos del ágora. «Ninguna cátedra supera esta visión panorámica», manifestó.

El rector continuó aludiendo a la importancia de Salamanca como destino turístico idiomático y aseguró que el castellano se pronuncia en la ciudad «mejor que en cualquier otro lugar». También quiso recordar al autor salmantino Aníbal Núñez y a «tantos artistas, poetas, escritores e ilustres mujeres y hombres» de la ciudad. En este sentido, Rivero calificó a los salmantinos como «sabios, valientes y hospitalarios», unos adjetivos “que prueba la historia” con la resistencia de los ciudadanos charros a las invasiones de romanos y las tropas de Napoleón. El discurso arrancó también las risas de los presentes cuando Rivero pronunció algunas palabras sobre lo que opinaban los estudiantes extranjeros de Salamanca. El rector aseguró que, tras preguntar a varios alumnos internacionales lo que opinaban de la ciudad, todos coincidían en la seguridad, limpieza y el carácter abierto y amable de los salmantinos. Un alumno chino manifestaba su ‘sorpresa’: «No me han robado todavía», aseguraba extrañado.

Con motivo de los 800 años de la Universidad de Salamanca, Rivero calificó el número ocho como «mágico» para la ciudad. «Estamos a 800 metros por encima del nivel del mar, Salamanca es la octava capital española en altitud y la Universidad cumple 800 años», sostuvo.

Por su parte, el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha agradecido a la Virgen de la Vega, patrona de la capital, haberle «ayudado a desempeñar la tarea» que le encomendaron los salmantinos como regidor de la ciudad en las dos últimas legislaturas y ha pedido perdón a quienes «hayan podido sentirse agraviados».

En su última ofrenda floral como alcalde , Fernández Mañueco, ha agradecido a la Virgen de la Vega la ayuda para «desempeñar durante estos años la tarea que me encomendaron los salmantinos». Gracias también le ha dado a la patrona de Salamanca por que su luz le ha «acompañado» en este camino en el que, según ha confesado, ha puesto toda su “dedicación y esmero en contribuir dentro de mis obligaciones al bienestar de las personas.