Europa se fija en el modelo de atención a mayores de la región

Representantes de catorce regiones europeas se encuentran estos días en Valladolid conociendo 'in situ' el nuevo modelo de atención a las personas mayores por el que ha apostado Castilla y León para mejorar la calidad de vida de nuestros ancianos. Un sistema asistencial más cercano y profesional, que además genera empleo, y por el que está interesado la Unión Europea, consciente del problema de envejecimiento existente en la Europa de la unión, donde se estima que en el año 2020 el 22 por ciento de la población de este continente -el 25 por ciento en Castilla y León- tendrá más de 65 años. Un modelo en el que los abuelos vivirán en una residencia como si estuvieran en su propia casa, con servicios de todo tipo y a la carta, para que puedan seguir realizando la vida que hacían antes de su ingreso en el centro con plena autonomía. Residencias en las que los mayores se distribuirán en pequeñas unidades de convivencia en las que cuentan con espacios propios pero comparten otras estancias, y en las pueden hacer desde la compra o la comida; acudir sólo para lavar la ropa o pasar la tarde en compañía; e incluso colocar en su habitación algún mueble auxiliar que tenía en su casa y añora o que su nieto o algún familiar cercano pueda también quedarse a dormir en su habitación. Un modelo, que requiere de la implicación también de las familias, que funciona en nueve residencias de la Comunidad- todas ellas privadas salvo la de Los Royales, en Soria, que es pública- y que están conociendo de primera mano los representantes de estas catorce regiones europeas. Todos ellos están en Valladolid participando en el proyecto Innovage, que promueve la Junta y la Fundación Intras en el marco del programa Interreg IVC, que cuenta con una financiación cercana a los 2,5 millones de euros para trabajar entre mayo de 2012 y diciembre de 2014 en la búsqueda de soluciones que contribuyan a la autonomía de los mayores. Un encuentro en el que están intercambiando experiencias y conocimientos y en el que participan unas 40 empresas de la Comunidad. Trece de estas entidades ya han mostrado su interés en formar parte de un futuro clúster europeo vinculado a los servicios sociales y a la atención para la vida independiente de las personas mayores, según avanzaba la consejera de Familia, Milagros Marcos, mientras destacaba la oportunidad que este modelo supone para la economía de la Comunidad en materia de innovación y empleo, «así como para devolver a los mayores lo que ellos nos dieron antes y realmente necesitan».