Castilla y León

Europa vuelve a dejar fuera a Castilla y León del reparto de fondos logísticos

Bruselas cierra de momento la puerta al proyecto del Parque Agroalimentario de Valladolid

La Razón
La RazónLa Razón

Los fondos del Mecanismo «Conectar Europa (CEF)» esquivan un año más los proyectos logísticos de Castilla y León, que en esta última convocatoria, y tras reducirse la financiación para plataformas multimodales, competía con el proyecto del Parque Agroalimentario de Valladolid.

De esta forma, Bruselas decide, por tercer año consecutivo, no regar con su paquete millonario CEF el desarrollo logístico de Castilla y León. Si en ediciones anteriores se quedaron fuera del reparte los centros intermodales de Torneros-Grulleros (León), la base Ferroviaria de Salamanca y la multimodal de Burgos, en esta ocasión la Plataforma Agroalimentaria y Logística de Valladolid (Plaolid) no corrió mejor suerte.

Europa cierra la puerta al inicio de este proyecto que promueven el Ayuntamiento de Valladolid, Mercaolid y Centrolid, que suscribieron un documento a principios de año para avanzar en el desarrollo de la Plataforma Agroalimentaria, así como para impulsar la «estrategia racimo».

La propuesta se centra en la reorganización de la actividad logística e industrial de la ciudad y su alfoz, en la que son elementos clave la Plataforma y el nuevo Complejo Ferroviario, junto con la zona en la que están ubicados Mercaolid y Centrolid, que buscará especializarse en la distribución urbana.

Castilla y León pretendía arañar fondos comunitarios con la candidatura de la Plataforma Agroalimentaria y Logística de Valladolid, que competía en el Plan Multianual, dentro del capítulo reservado a nodos urbanos.

Pese a contar con el visto bueno del Ministerio de Fomento, la iniciativa cosechó el primer no de Bruselas, pese a que el Ayuntamiento de la capital vallisoletana solo solicitaba 800.000 euros para elaborar el proyecto, con un desembolso total de 1,55 millones.

Evitar «cuellos de botella»

Éste era el principal proyecto con el que la Comunidad aspiraba a lograr financiación en esta tercera convocatoria de «Conectar Europa», dotada con 840 millones, dirigida a finalizar los grandes ejes y a reducir los «cuellos de botella» para mejorar la circulación de las mercancías por el continente. España presentó un total de 47 actuaciones, que suponían una inversión superior a los 500 millones, entre ellos, la extensión del ERTMS (European Rail Traffic Management System) a los nuevos corredores hacia Palencia, León y Zamora, así como a la Variante de Pajares.

«Conectar Europa» emprendió en esta oleada un giro en la distribución de la financiación, de forma que solo reservó 40 millones para nudos logísticos de última milla. Por el contrario, priorizó las obras ferroviarias o viarias de los grandes ejes logísticos que permitan cerrar la malla que extiende el Corredor Atlántico sobre la península Ibérica y el centro de Europa. La Comisión Europea entiende que la iniciativa privada o pública debe desarrollar las plataformas logísticas intermodales, de acuerdo a la demanda del mercado. Por ello, solo contempló fondos para los países que pueden participar en el Fondo de Cohesión, algo que beneficia a estados como Portugal, pero no a España

Si bien, mejor suerte ha corrido en la edición de 2016, que acaba de resolverse, la conexión entre Fuentes de Oñoro (Salamanca) y Portugal, a través de la Autovía de Castilla (A-62). Bruselas remarca que esta obra, para la que liberará 2,8 millones -si bien a España le corresponde 1,28 millones-, eliminará un «cuello de botella» transfronterizo y cerrará el «acomplamiento» de la red viaria de los dos países, entre Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso. La iniciativa conjunta planteaba a Europa un presupuesto total de 28,08 millones, que las instituciones comunitarias admitieron y, por tanto, la ayuda solicitada, del diez por ciento.

Los trabajos de estos cinco kilómetros, que comenzaron a principios de 2015, terminarán a mediados del próximo año, con una inversión de 19,68 millones de euros.