Valladolid

Éxito de las terapias contra agresores de violencia machista en Valladolid

El 95 por ciento de los casos atendidos por la Fundación Aldaba-Proyecto Hombre resultan satisfactorios

La directora de la Fundación Aldaba-Proyecto Hombre, María Paz de la Puente, presenta el informe
La directora de la Fundación Aldaba-Proyecto Hombre, María Paz de la Puente, presenta el informelarazon

La Fundación Aldaba- Proyecto Hombre Valladolid dio ayer a conocer los resultados del programa de intervención para agresores de violencia de género (PRIA-MA) como medida penal alternativa al ingreso en prisión del Ministerio del Interior. Objetivo: erradicar las conductas violentas y reducir el nivel de reincidencia de los participantes.

La directora María Paz de la Puente presentaba el informe en compañía del director de la prisión de Valladolid, Carlos Blanco, y de los responsables de la Fundación La Caixa y Caixa Bank, que han financiado el plan, y destacaba que las terapias utilizadas han logrado un 95 por ciento de éxito. En los cinco años que lleva en marcha el proyecto han atendido a 73 personas. El 89 por ciento de los participantes, todos hombres con una media de edad de 43,2 años, y una horquilla entre los 18 y los 85 años, finalizaron el tratamiento.

Cuatro de cada diez son separados o divorciados, el mismo dato que solteros; el 60 por ciento tiene estudios secundarios, casi el siete universitarios o superiores y el 15,1 ningún tipo de estudios. El 13,6 por ciento que cobran el paro o ayuda social, la mitad reconoce un consumo abusivo de alcohol y el 15 por ciento otras drogas.

El programa lo impone el juez como alternativa a la cárcel en casos que suelen ser leves, y que hace que el maltratador siga un programa durante nueve meses, con 32 sesiones terapéuticas y una mensual de seguimiento. Aunque los programas internos de la cárcel, para casos más graves, tienen similares niveles de éxito, según apuntaba Blanco.

En los casos que no acaban bien, se pasa informe al juez que puede decidir que el maltratador debe ir a prisión. «La rehabilitación es necesaria, posible y altamente exitosa», destacaba Puente, quien pedía además trabajar con las mujeres para empoderarlas y eliminar los estereotipos machistas que también pueden llevar incorporadas.