Fernández Carriedo apuesta por la formación en la construcción ante la falta de trabajadores

El consejero de Empleo de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, subrayó la «apuesta clara por la formación y cualificación» de jóvenes en la construcción ante la «insuficiencia» de trabajadores en el sector tras su reconversión o jubilación con la llegada de la crisis económica.

Antes de su participación en la jornada de clausura del «Programa 2018 de Apoyo en Prevención a Empresas del Sector de la Construcción», celebrada en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, Fernández Carriedo apuntó que la formación es «un aspecto que tiene cada vez más relevancia» en un momento que consideró de crecimiento.

En este sentido, reconoció que si bien el sector no llegará a la participación en el PIB del 17,9 por ciento como sucedió antes de la crisis, sí estimó que cuando se sitúe en el entorno del 9 por ciento va a «necesitar de mano de obra especializada».

«Seguramente nunca volverá al nivel que tuvo en 2006, pero hay un volumen de actividad de obra pública y privada de edificación mucho más alto que el que había hace 3 o 4 años», explicó.

Por ello, el consejero se reafirmó en esa «apuesta muy clara por la formación y cualificación de nuevos jóvenes en el sector de la construcción» al ser un ámbito «con capacidad de crecimiento, que está volviendo a generar empleo». Así, animó a los jóvenes a «volverse a formar en este sector donde, seguramente, no volveremos a tener nunca el nivel de actividad y empleo que tuvimos entonces pero donde sí hay una demanda de formación y empleo que no está siendo satisfecha».

Por su parte, el presidente de la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla y León, Javier Vega, detalló que «históricamente este sector por sus propias características tiene mayores riesgos de accidente que la media de los sectores productivos» y que, desde el 2000, la entidad ha realizado más de 70.000 visitas a obras en las que detectó 140.000 riesgos potenciales para los trabajadores, de los que 56.000 ya se han corregido.

En clave estadística, apreció que los riesgos hallados tienen que ver con no llevar cinturón o arnés y no andar en los andamios «como se debe».

En todo caso, señaló que se han reducido «de forma exponencial tanto los riesgos como los accidentes, sobre todo los mortales» y que se vienen reduciendo «de los riesgos detectados de los que corregimos en torno a un 6 por ciento cada año».

Para limitar esos problemas se trabaja, explicó, con el asesoramiento a empresas para la prevención y con la formación en la materia como la Cátedra de la Universidad salmantina.