Literatura

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Galardonan los muchos años de trabajo y amor hacía la poesía de Antonio Colinas

El universal escritor leonés recibe esta tarde, de manos de la Reina Sofía, el Premio de Poesía Iberoamericano

Antonio Colinas, recibe esta tarde, de manos de la Reina Sofía, el Premio de Poesía Iberoamericano
Antonio Colinas, recibe esta tarde, de manos de la Reina Sofía, el Premio de Poesía Iberoamericanolarazon

El universal escritor leonés recibe esta tarde, de manos de la Reina Sofía, el Premio de Poesía Iberoamericano.

Con la normal inquietud, pero muy honrado de obtener tan prestigioso reconocimiento. Así abre su corazón y mente el universal escritor leonés Antonio Colinas a LA RAZÓN de Castilla y León, a pocas horas de recibir de manos de la Reina Sofía, en el Palacio Real de Madrid, el XXV Premio de Poesía Iberoamericano que lleva el nombre de la madre del Rey, y que conceden Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca.

Sobre el galardón señala que «cuando me lo concedieron, en lo primero que pensé fue en mi trabajo, en los muchos años de amor hacía la poesía y las otras labores anexas como la traducción, la crítica literaria, que llevo medio siglo desarrollando».

Además, añade que «supone algo muy especial que el premio lleve el nombre de la Reina Sofía, una persona que se caracteriza por su amor a la cultura, a la gran música, a la literatura, y en este caso a la poesía; así como el hermanamiento con los poetas de la América de la Hispana, los que escriben en portugués, en una entrañable alianza Iberoamericana».

Colinas también destaca que cuando el jurado contactó con él «pensé en mi voz», ya que el «poeta tiene una voz a la que se debe mantener fiel a su vida y supone una prueba desde la independencia, porque como se suele decirse, la independencia intelectual es el estado ideal si puede resistirlo».

Todo el mundo que lo conoce destaca del ilustre escritor leonés su obra, pero también su calidad humana y lo buena persona que es, que es algo que también ha resaltado el jurado para entregarle este galardón.

Al respecto, afirma que «son unas palabras que obliga mucho». Por este motivo, declara que «uno nunca se siente perfecto y está claro que la vida esta llena de pruebas, pero que duda cabe que en mi obra no ha sido solo un sentir sino un pensar y ha estado toda esa tradición en el tiempo que conocermos como filosofía perenne, ya que no sólo he procurado escribir buenos poemas, sino también atender la poesía como vida de conocimiento, lo que me ha ayudado a ser mejor».

Asimismo, asegura que «se me puede acusar de cualquier cosa menos de que no he trabajado, ya que he trabajado mucho, ya no soló en literatura, también he realizado un trabajo muy duro y muy digno sobre crítica literaria, periodismo de opinión, lo que llamo mis misiones pedagógicas. Es decir esa apuesta por la cultura y esa labor desinteresada que llevo por los centros de enseñanza y culturales y que a veces las instituciones no comprenden».

Antonio Colinas también recuerda a LA RAZÓN que estos días se están mezclando muchas fechas que le llenan el corazón, como son su 70 cumpleaños y los 50 que lleva escribiendo.

Al respecto, reitera que «al poeta y al intelectual, mientras que funcione la cabeza y el corazón, que también es muy importante, tiene el camino abierto, porque los nuevos libros siguen saliendo, y no tiene nada que ver con la edad mientras nos acompañe la lucidez». «Yo me veo en un momento de plenitud, de madurez», añade.

Aunque, el universal escritor leonés afirma en cuanto al futuro que «ahora estoy en uno momento de relativo silencio. Siempre tengo poemas nuevos, algún proyecto in mente, algunos ensayos que están parados. Yo funciono por ciclos, no soy ese poeta que tiene la suerte, que los hay, que escribe cada día. Normalmente entre libro y libro hay etapas de silencio, y por estas razones, que se pueden denominar sociales, y por el premio, estoy en una etapa más reflexiva de creación».

Lo último en lo que ha trabajado y, que también, verá la luz hoy, es una Antología poética, que llevará el nombre de «Lumbres», que formará parte de la colección de los premios. Una edición muy cuidada por los editores de la Universidad de Salamanca (USAL)».

Antonio Colinas desvela que la obra está compuesta de cuatro partes. Un gran estudio previo realizado por el profesor de la USAL Antonio Sánchez Zamarreño, en colaboración con María Sánchez Pérez. La segunda es una «cuidada bibliografía sobre mi amplia obra». La tercera, que es una novedad de este año, «es un apartado muy significativo de fotografías, lo que «reconozco como geografía del alma en el tiempo, desde la infancia hasta esos viajes míos a Extremo Oriente, China, India, Corea y América». Y por último, la propia antología, en la que «he tenido que, de una obra poética de 1.300 páginas, realizar una difícil selección de ciento y pico, pero en las que creo que recojo aquellos poemas que considero esenciales dentro de mi obra».

Nuevo libro sobre Colinas

También anuncia a LA RAZÓN que acaba de recibir un libro que «trata sobre mí», escrito por el profesor de la Universidad Carlos III Ilia Galán, que se titula «Impulso sagrado hacía el misterio», que es un estudio sobre la «última etapa de mi poesía, más preocupada por el humanismo».

Por último, Antonio Colinas se refiere a la situación de la Literatura en Castilla y León. Considera que nuestra Comunidad «es puntera, no tanto por los maestros que tanto reconocemos, sino por los valiosos autores jóvenes que están llegando. La clave de que se escriba bien creo que está en la tierra en confluencia con la memoria. Para nosotros pesa mucho lo telúrico, nuestros orígenes, el tiempo de la infancia».