Política

Castilla y León

Grandes expectativas en el arranque de la temporada de pesca al sur de la Comunidad

La campaña, que al norte comenzará en dos semanas, se prolongará hasta el próximo 31 de julio

Un pescador se introduce cn su caña en las aguas del río Sil a su paso por la localidad leonesa de Ponferrada, en El Bierzo
Un pescador se introduce cn su caña en las aguas del río Sil a su paso por la localidad leonesa de Ponferrada, en El Bierzolarazon

Este sábado ha comenzado al sur de la Comunidad, en las provincias de Ávila, Segovia, Salamanca y Valladolid -en el resto, lo hará en dos semanas-, una nueva temporada de pesca, que se prolongará hasta el 31 de julio, aunque en el caso del cangrejo rojo y el de señal ambos se podrán pescar desde el 1 de junio y hasta final de año.

Una campaña que deja fuera a la rana común y la anguila -que se caen de la lista de especies pescables al entender la Consejería de Fomento y Medio Ambiente que éstas deben contar con el régimen de protección genérico-, pero que se presenta con enormes expectativas. «Los ríos están espectacular, se ha repoblado y tampoco ha habido riadas, y aunque siempre dependemos del clima, lo cierto es que se espera una buena temporada», señala a LA RAZÓN Carlos Campelo, presidente de la Federación de Pesca de Castilla y León. Una actividad que practican al menos 140.000 castellanos y leoneses, si nos atenemos al número de licencias, y que, al igual que la caza, está de moda en España por lo que supone para la supervivencia del medio rural, y por ello está en boca de todos los partidos políticos debido a las citas electorales que se avecinan. «Los políticos tienen que darse cuenta de que el 80 por ciento de la gente desea vivir de su ecosistema y de que el ciudadano quiere esparcimiento y vivir de la naturaleza, pero no sabemos explotarlo», advierte Campelo, para quien los castellanos y leoneses «somos unos privilegiados» por el medio natural que tiene a su alcance. Y advierte del daño que hacen los ecologistas que solo hablan de lo que les interesa y no son coherentes». «¡Pero si nosotros los pescadores o los cazadores somos más ecologistas que ellos!», dice, mientras asegura que son ellos los que mantienen las poblaciones de especies y los que cuidan las riberas.

En total serán catorce las especies que se podrán pescar en aguas de la Región esta temporada, como son la trucha común, el hucho o salmón del Danubio, el barbo común, el de Graells, el colirrojo, la boga del Duero, la de río, la madrilla, el bordallo, el cacho, el carpín, el gobio, la tenca y el piscardo, según recoge la orden del departamento que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones. Respecto al tamaño, se podrán pescar barbos de hasta 18 centímetros, así como bogas, madrillas, bordalos y cachos de diez. Serán de ocho como máximo los que se permitirán en el caso del gobio y el piscardo, y de quince para la penca. La orden no establece talla alguna para el carpín ni para las especies exóticas invasoras incluidas en el catálogo.

Los cupos, serán de cero ejemplares para la trucha común y el hucho en aguas de acceso libre, tanto trucheras como no trucheras, mientras que para los barbos, bogas, bordallos, cachos, madrillas, gobios, piscardos y tencas, será también de cero ejemplares pero en aguas de cero acceso truchera, y de seis ejemplares de cada especie por pescador y día en el caso de las aguas libres no trucheras. Si bien, entre mayo y junio el cupo de estas especies también será de cero para no perjudicar las poblaciones en su etapa prerreproductora.

Menos jóvenes pero más mujeres

Carlos Campelo lamenta que apenas 2.400 pescadores de la Comunidad estén federados. «No se asocian por desconocimiento, porque en Castilla y León se practica la pesca sin muerte y se piensa que hay que estar compitiendo para federarse y no es así», señala el presidente de la federación autonómica de pesca. Le inquieta que cada vez haya menos jóvenes pescando, algo que achaca a que los padres no se implican y no salen como antes con sus hijos a pescar para inculcarles la pesca. Pero, sin embargo, ve un rayo de esperanza en la presencia cada vez mayor de mujeres que practican la pesca. Y como reivindicación, reclama más y voto de la federación en el Consejo de Pesca, con un solo representante por los dos de ecologistas y otros tantos de sindicatos.