Burgos

Greenpeace se manifiesta en Garoña para pedir su desmantelamiento inmediato

Una treintena de activistas de Greenpeace con diez camiones se han desplegado a las 9:00 horas de este miércoles en el entorno de la central nuclear castellanoleonesa de Garoña (Burgos) para pedir que comiencen "ya"las obras de desmantelamiento de las instalaciones nucleares.

Los manifestantes van ataviados con monos de trabajo naranjas y portan pancartas con los lemas "Garoña desmantelamiento ya"y "Garoña riesgo nuclear"para pedir que "no se demoren"las obras.

Según ha explicado un portavoz de la organización, Conrado García, el colectivo pretende evitar que, de acuerdo con lo que permitiría el Real Decreto aprobado la semana pasada por el Gobierno, la central vuelva a entrar en funcionamiento.

"Es muy vieja y está obsoleta", ha explicado, por lo que considera que su eventual puesta en marcha podría suponer un "peligro".

Además, la organización ha insistido en que "además de envejecida, la central no ha sido evaluada para una hipotética ampliación desde 2009, y desde entonces han variado los criterios de seguridad a raíz del accidente de Fukushima, se han modificado los requerimientos ambientales para la utilización del agua de refrigeración procedente del Ebro y ha cambiado su estado de funcionamiento, ya que permanece en estado de parada desde hace más de un año".

La acción se lleva a cabo de forma simultánea con las que, al mismo tiempo, están realizando grupos de activistas de la organización en Bélgica, Holanda, Suecia, Suiza y Francia.

Por su parte, la empresa Nuclenor, propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, ha calificado de "irresponsable"la protesta protagonizada por una treintena de activistas de Greenpeace frente a la planta atómica a primera hora de esta mañana.

En un comunicado, la propietaria de Garoña expresa su rechazo y considera "irresponsable"este tipo de actuaciones porque "ponen en riesgo personas e instalaciones"

La actuación de los ecologistas ha comenzado sobre las ocho de esta mañana, cuando una treintena de activistas ha llegado al acceso de la planta nuclear en diez vehículos de obra para simbolizar el inicio del desmantelamiento de la central, que lleva parada desde diciembre de 2012.

Guardias Civiles equipados con material antidisturbios han impedido a los activistas cruzar el puente sobre el río Ebro que da acceso a la instalación nuclear.

Según Nuclenor, durante la acción, que ha finalizado a las 11.30, no se han producido incidencias relevantes, en ningún momento se ha visto comprometida la seguridad de la instalación y se han activado los protocolos previstos, tanto por parte de Nuclenor como de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que controlan los accesos a la central.

La propietaria de Garoña ha asegurado que, desde el inicio de la acción de los ecologistas, tanto el Consejo de Seguridad Nuclear como las autoridades han permanecido informados constantemente, mientras Nuclenor y su equipo humano han estado concentrados en sus tareas habituales.