Herrera cumple quince años de Gobierno volcados en el diálogo y la acción social

Juan Vicente Herrera cumple quince años al frente de la Junta de Castilla y León. Tres lustros en los que, de su mano, nuestra Comunidad ha progresado en lo económico pero especialmente en lo social. Y es que la acción social llevada a cabo durante los distintos Gobiernos liderados por este burgalés cercano, recio y, sobre todo, anticipativo, se han caracterizado por la calidad de los servicios sociales prestados, y así también se lo han reconocido desde los partidos de la oposición.

Bajo su mandato se creaba la consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y se han asentado leyes como la de Servicios Sociales, Atención a la Dependencia o Contra la Violencia de Género. Igualmente, en estos quince años se ha conseguido también situar a Castilla y León a la cabeza en la España autonómica en la atención de las personas dependientes, se ha aprobado la Renta Garantizada de Ciudadanía para ayudar a las personas más desfavorecidas y se ha tejido una Red de Protección a las Familias afectadas por la crisis importante que ha ayudado a miles de familias a salir adelante en estos años de recesión. Además, en materia educativa, Juan Vicente Herrera ha colocado a nuestra Educación entre las mejores de España como así se ha desvelado en los últimos informes PISA.

Consensos con la oposición

Igualmente, sus gobiernos se han caracterizado también por el diálogo y los consensos políticos siempre en beneficio de los castellanos y leoneses. La reforma del Estatuto de Autonomía en 2007, un plan de reindustrialización, un nuevo modelo de financiación autonómica y el despliegue del modelo de ordenación territorial son algunos de los acuerdos firmados por Herrera con la oposición.

En este punto, destaca también el impulso que se ha dado, bajo sus gobiernos, al Diálogo Social con los agentes sociales y económicos de la Comunidad. Y es que éste es, sin lugar a dudas, la principal seña de identidad de Castilla y León y ejemplo para el resto del territorio nacional. Los propios integrantes de este Diálogo Social así lo corroboran y le dan a Herrera su protagonismo en ello. No en vano, decenas de acuerdos han emanado de este marco fluido de relaciones entre la Junta, los sindicatos y los empresarios de Castilla y León, y siempre con un único y principal objetivo: mejorar la calidad de vida de los castellanos y leoneses.

Una búsqueda del bienestar que le ha traído sinsabores y por el que se ha enfrentado al Gobierno de turno, fuera del signo que fuera, pero especialmente cuando quien dirigía el destino de España es de su propio partido. Algo que se ha demostrado en los últimos tiempos con sus enfrentamientos con el ministro Soria por la crisis de la minería, o con el de Hacienda, Cristóbal Montoro, por la reforma local, el objetivo de déficit o el reparto del dinero entre las distintas regiones de la España autonómica. Otros de sus logros en este tiempo ha sido el impulso que se ha dado a las relaciones con las instituciones de la Unión Europea y, especialmente, con nuestro país vecino de Portugal. Castilla y León, Galicia y Norte de Portugal han creado la primera macrorregión, bautizada como Regiones del Suroeste Europeo.

Por el contrario, la paulatina despoblación que padece la Comunidad en los últimos años así como la marcha de jóvenes a otros lugares a ganarse la vida por falta de oportunidades son algunos de sus puntos flacos. Y tiene una espina clavada, el famoso músculo financiero al que aspiraba y que se quedó en nada cuando se reformó el sistema financiero con la conversión de las cajas de ahorro. Con sus luces y sus sombras, la gestión de Herrera en nuestra Comunidad está siendo positiva. El futuro, quién sabe, pero el presidente tiene puestas sus miras en una nueva reforma estatutaria y en la reindustrialización de la Región.