Política

Castilla y León

Herrera ve algunos datos que invitan a la esperanza frente a la despoblación

Entre ellos, que el saldo migratorio sea positivo o que Europa esté implicada con las zonas menos pobladas

Herrera se dirige a Pablo Fernández en las Cortes, quien se enfundó una bandera de España a modo de capa mientras escuchaba al presidente, ante la algarabía de la bancada popular
Herrera se dirige a Pablo Fernández en las Cortes, quien se enfundó una bandera de España a modo de capa mientras escuchaba al presidente, ante la algarabía de la bancada popularlarazon

La despoblación que sufre nuestra Comunidad volvía a ser protagonista durante el Pleno de las Cortes, de la mano del procurador de IU-Equo, José Sarrión, quien pedía al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, una valoración sobre las medidas llevadas a cabo por su Gobierno esta legislatura que termina para hacer frente a la pérdida de población.

Herrera, en su respuesta, admitía que no está satisfecho y que la valoración no puede ser positiva, si bien, destacaba que hay algunos datos que invitan al optimismo en el futuro. Entre ellos, que se haya frenado la diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones o que el saldo migratorio haya sido el pasado año positivo por vez primera en la última década. Asimismo, el jefe del Ejecutivo regional sacaba pecho por que a lo largo de estos últimos cuatro años se ha conseguido elevar el problema de la despoblación a España y a la Europa de la Unión. Al respecto, Herrera recordaba que ahora en primavera está prevista la puesta en marcha de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico, y destacaba que el pasado jueves el Parlamento Europeo acordaba establecer que el cinco por ciento de los Fondos Feder que reciba cada Estado Miembro deberá dirigirse a las zonas en crisis demográficas para el período 2021-2027.

El presidente destacaba igualmente la Ley de medidas dirigidas a la conciliación familiar y laboral, y de eliminación de brecha salarial de género que se va a aprobar en esta legislatura, presumiblemente en el próximo pleno dentro de dos semanas, «que supone un paso adelante en la conciliación de los castellanos y leoneses mejorar la calidad de vida en el medio rural.

«Esta legislatura está siendo clave y aunque queda mucho por hacer hay datos que nos hacen tener esperanza», señalaba el presidente, mientras recordaba que Castilla y León ya ha demostrado que es capaz de hacerlo entre los años 2000 y 2008 cuando la Comunidad ganó más de 80.000 habitantes.

Antes, el procurador y portavoz del Grupo Mixto, José Sarrión, advertía del grave problema demográfico que padece Castilla y León, con más de un millar de municipios en los que no ha nacido ningún bebé el pasado año, y aseguraba que vivir en un pueblo hoy en día es una «heroicidad» y un «acto de resistencia».

Pese a ello, Sarrión, que ponía en valor el trabajo de asociaciones como la Plataforma «Tú haces comarca» -presente en el debate parlamentario, y que participará junto a otras muchas en la gran manifestación de la España vaciada prevista para el 31 de marzo en Madrid, proponía algunas soluciones para plantar cara a este problema poblacional.

Entre ellas, pedía una reforma de la Política Agraria Común (PAC) que se vincule al pequeño productor y a la creación de empleo en lugar de a las hectáreas; que se mejoren los servicios públicos, «para evitar -decía- que siga habiendo gente que tenga que desplazarse doscientos kilómetros para hacerse una radiografía»; o apostar por el pequeño productor en lugar de por los macroproyectos o las minas de Uranio, «que lo único que hacen es destrozar al pequeño propietario que es el que fija población».

Más innovación; proteger la vida económica de los pueblos; una fiscalidad positiva para atraer empresas y asentar habitantes; mejor transporte sanitario; o que la banda ancha de internet llegue a todos los municipios «de verdad», son otras de las propuestas que José Sarrión lanzaba al presidente de la Junta.

Compromiso autonómico y con la Constitución

Herrera tuvo dos intensos cara a cara con el socialista Tudanca y Pablo Fernández, de Podemos, quienes le reprochaban que acudiera a la manifestación de Colón «a hacer política partidista» como presidente de Castilla y León. El jefe del Ejecutivo regional negaba la mayor al reivindicar su presencia «irreprochable» en Madrid, y asegurar que fue a título personal por su compromiso con la Constitución y el autonomismo, en defensa de la unidad de España y para pedir elecciones. Agrio fue su enfrentamiento con Fernández, quien en el debate se enfundó una bandera de España a modo de capa, para decirle al presidente que el país se defiende combatiendo la precariedad o la despoblación. Herrera, lejos de achantarse, auguraba a Podemos un lugar en el Grupo Mixto el próximo mandato.