Impulso al acogimiento familiar para que los niños salgan de los centros en verano

Nuevo impulso al acogimiento familiar para que niños mayores de siete años puedan salir de los centros durante el verano y disfrutar de las vacaciones.

Ese es uno de los objetivos de la nueva campaña de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en colaboración con Cruz Roja para el fomento de esta actividad que «tanto hace por dar un hogar a todos los menores», explicó la consejera Alicia García en su presentación.

Bajo el lema «Se busca familia de acogida. Recompensa: la felicidad de un/a niño/a y la tuya», esta iniciativa busca sensibilizar a la población sobre esta forma de cuidado alternativo basado en la solidaridad y que permite a los menores, cuyas familias biológicas no pueden asumir su atención y educación, crecer en un ambiente familiar estable durante un tiempo determinado.

Castilla y León fue pionera en la implantación de este proyecto «y ahora busca seguir siéndolo» con la opción de acoger durante las vacaciones estivales, destacó la consejera, quien añadió que el objetivo es que las familias que vivan la experiencia se terminen sumando a la red de «acogedores» de la Comunidad.

Por su parte, el presidente de Cruz Roja Castilla y León, José Varela, detalló que «aún quedan 86 menores en la Comunidad esperando a ser acogidos por sus especiales circunstancias».

La presidenta de la Federación Vínculo de familias acogedoras, Nieves Jiménez, también estuvo en la presentación, donde explicó que la entidad nace con el fin de lograr mejoras para el menor acogido y la familia acogedora y subrayó los avances del programa, como que los niños lleguen a su nuevo hogar temporal con el número de la Seguridad Social o que las familias cuenten con información sobre el pasado de los menores «siempre que sea en su beneficio», entre otros.

La voz de la experiencia llegó de la mano de María José Vila y Joaquín Pírez, un matrimonio vallisoletano con dos hijos que lleva 12 años en el programa, con diez niños acogidos en todo este tiempo.

Aseguraron que esta experiencia «es algo maravilloso que no se puede describir» y que «aunque el momento de la despedida resulta muy duro, toda la sociedad somos responsables de que haya menores en los centros», por lo que animó a quien pueda a entrar en el programa.