Invitación a la ternura

1) Ternura de ser hombre amando al Espíritu de Cristo y a la carnalidad toda (alma incluida) de la mujer con la que te esposaste. La frialdad se espanta ante tan invaluables calideces.

2) Se oyen murmuraciones de dos en dos: en fila están los envidiosos y los majaderos. Pero tú demuéstrales afecto y comprensión, porque así no se te envejecerá el alma.

3) Que tu amor sea más grande que un beso. Que tu amor no deje morir su ardentía tras el moho de la rutina.

4) Mil alegrías mejor que una contienda.

5) No el hombre o mujer pletóricos de escepticismo, de heridas mal curadas, de malvados propósitos: ¡Los niños, Evangelio vivo, parábolas de la sagrada Aspiración! ¡En ellos vive el Niño, y en ellos crecerá el Resucitado! No el resabido fariseo o leguleyo de la Palabra: ¡Los niños, realidad terrestre del Espíritu, norte del Verbo infinito! No el que mira, remira y suelta su perorata sin un segundo de Amor: ¡Los niños y aquellos mayores que se vuelven como niños para que, tiernamente, puedan acariciar el corazón de Dios!

6) Te he conocido y me eres fiel. ¡Despierta, bebe de la copa que reservo para ti!

7) Entre flores oscuras yace un corazón que incumplió su juramento de entregarse, sin descanso, solo a la ternura.

8) Desaloja los rencores de tu ser, desteje la malla del engaño. ¡Oh inocencia haciéndose cariño, quemante pureza!

9) Mi amor es pacífica realidad multiplicada sobre tu piel y tu esperanza.

10) Descansa en la ternura, pues tu fe habita en el Amor.

11) Que una persona se esfuerce por otra: ¡eso conmueve! Que una persona renuncie a su vida por la vida de los otros: ¡eso es Definitivo!

12) Nada de lo que el éxito te ofrezca debe someterte a sus ventajas.