Política

Julio López llama a la ciudadanía a expresar su malestar en las urnas

La Razón
La RazónLa Razón

Los denominados «escraches» o el acoso a los políticos, dicho en román paladino, siguen acaparando parte de la actualidad informativa de nuestro país. Aunque en este caso, los políticos afectados solo son los de un bando, el PP.

Pese a ello, en el PSOE no están de acuerdo con este tipo de medidas de presión ciudadana. Lo puso ayer de manifiesto en Salamanca el procurador socialista por Palencia, Julio López, quien se mostró contrario a la utilización del acoso a los políticos en sus viviendas o lugares de trabajo, como medida de presión para mostrar el descontento ciudadano. «Los políticos, sean del signo que sean, son también personas que tienen hijos y una familia que puede verse afectada por estos hechos», advertía el también secretario de Economía del PSOE de Castilla y León.

López, que presentó en Salamanca la campaña 'El paro no es un porcentaje' para concienciar sobre el «drama» que conlleva el desempleo, fue tajante sobre las personas del entorno de los afectados por los escraches. «No tienen porque sufrir esa presión». dijo. En este sentido, el dirigente socialista recordó que el sistema democrático en el que está instalado España desde hace más de treinta años existen muchas otras alternativas y opciones para expresar el malestar con una o varias medidas políticas. «Fórmulas -dijo- con las que no se invade la vida personal de nadie». Entre ellas, Julio López señaló que la más clara es la de ejercer el derecho al voto en unas elecciones, y recordó como los ciudadanos expresaron firmemente su malestar castigando en las urnas a los socialistas en los comicios de 2011. Asimismo, el dirigente del PSOE animó a los ciudadanos a utilizar otras fórmulas como las huelgas o las manifestaciones para reivindicar sus derechos. «Éste es el juego democrático», señalaba López, tras insistir en su rechazo a estos 'escraches' que considera que no son buenos tampoco para la imagen del país.

De la misma forma, el exministro del Interior Antonio Camacho rechazaba en un acto en Segovia cualquier tipo de coacción a políticos o familiares, pero criticaba que se impongan «medidas ilegales» como prohibir el acceso a 300 metros de los domicilios.