Asuntos sociales

La adopción nacional de niños repunta en detrimento de la internacional

La mayoría de los solicitantes son parejas heterosexuales que esperan hasta 5 años para recibir a su hijo

La Casa de la India de Valladolid organiza un encuentro para familias con niños adoptados en el país asiático en el que dan pautas sobre su cultura, su origen y la situación de muchos menores antes de encontrar una familia
La Casa de la India de Valladolid organiza un encuentro para familias con niños adoptados en el país asiático en el que dan pautas sobre su cultura, su origen y la situación de muchos menores antes de encontrar una familialarazon

La mayoría de los solicitantes son parejas heterosexuales que esperan hasta 5 años para recibir a su hijo.

La adopción nacional de niños se reactiva en Castilla y León en detrimento de la internacional. La mayoría de los solicitantes de la Comunidad son parejas de diferente sexo que pueden llegar a esperar hasta cinco años para recibir a su hijo.

Todavía se adoptan más niños extranjeros que nacionales en la Región, debido a que los menores que entran en su nueva familia ahora son los que se solicitaron hace un lustro, aproximadamente. Sin embargo, no parece lejano el día en el que la relación se invierta de un vuelco.

La adopción nacional ha comenzado a crecer en los últimos años, miemtras que la llegada de menores desde terceros países sigue en la senda de pronunciados descensos en la que entró hace ahora diez años.

Esteaumenot se debe a las mayores trabas y retrasos en los procesos de adopción internacional, debido también en parte al fomento en esos países de la adopción interna.

En cualquier caso, la Comunidad sigue acogiendo a menores de hasta 31 países, entre los que destacan Vietnam, China, India, Rusia, Nicaragua, Perú y República Dominicana al ser los que siguen recibiendo solicitudes desde Castilla y León

Según los datos facilitados por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, en el último año se realizaron un total de 151 solicitudes de adopción, de las que tan solo 24 fueron de niños extranjeros. Éstas se suman a las 973 solicitudes pendientes de asignación de niños en la Región.

Familias monoparentales

En cuanto al perfil de los solicitantes castellanos y leoneses, el 72 por ciento son parejas de diferente sexo, el 5 por ciento parejas homosexuales (de ellas la mayoría son hombres) y el resto familias monoparentales.

Comparando con el año anterior, las parejas homosexuales y los solicitantes únicos han aumentado en tres puntos.

Por otro lado, el número de menores para los que se selecciona familia cada año se mantiene estable, en torno a los 61. Sin embargo, el tiempo medio de espera de las familias para recibir a su hijo ha aumentado en los últimos cinto años hasta seis meses, pasando de cuatro años y medio a cinco años.

Este retraso se debe en parte a que no se ha producido en los últimos tiempo el desestimiento de los solicitantes como en años anteriores, lo que hacía avanzar la lista de espera.

Además, tiene una especial relevancia el número de menores considerados de riesgo o con características especiales que encuentran un hogar. El 73 por ciento de los menores entregados en el 2016 eran considerados de riegos por ser pertenecientes a grupos de hermanos, tener antecedentes de discapacidades o trastornos, ser grandes prematuros o niños cuya madre consumió drogas o sustencias tóxicas durante el embarazo.

El 6 por ciento fueron niños con VIH, problemas graves de corazón, restraso madurativo o discapacidad intelectual.

recomendaciones

Expertos de la Consejería de Familia recuerdan que los futuros padres deben «estar disponibles» eb términos temporales y actitudinales para favorecer a crear una buena relación con su hijo.

Asimismo, aseguran que estos pequeños, en muchos casos, llegan a su nuevo hogar con historias de abusos y malos tratos, por lo que la presencia de sus nuevos padres y la disponibilidad de los mismos es esencial.

«Lo más difícil para estos niños es confiar, dejarse cuidar y amar, y por ello a veces aparecen conductas como rabietas o luchas de poder», recalcan.

Para ellos, ser unos buenos padres adoptivos significa acompañar y mantener una relación de apoyo y empatía con el hijo, tener paciencia y perseverancia, ser coherente en las conductas y tener expectativas realistas en la llegada del menor.