La Archidiócesis de Valladolid quiere impulsar la asistencia a Misa el domingo

El domingo, primer día de la semana litúrgica en la tradición católica, es el elegido por los cristianos para hacer manifestación pública de su fe y mostrarse como comunidad. Pero en la Archidiócesis de Valladolid han detectado que en los últimos años ha descendido la asistencia a las eucaristías dominicales, tanto en pueblos de la provincia como en la propia capital vallisoletana. Entre las causas se encuentran el descenso de la natalidad y las propias vivencias de los jóvenes, «que tienen otras prioridades», señala Julio A. de Pablos, rector de la Basílica Nacional de la Gran Promesa.

Una preocupación en la Iglesia, en general, y en la Archidiócesis vallisoletana, en particular, que se amplía también al descenso paulatino de las vocaciones sacerdotales. Un hecho que en Valladolid está siendo menor respecto a otras diócesis de la Comunidad y del resto de España, pero que está empezando a provocar también dificultades a la hora de desarrollar eucaristías y especialmente en las parroquias rurales.

En algunas de ellas ya no llega ningún sacerdote a oficiar la ceremonia religiosa, por lo que comienza a ser cada vez más frecuente que un laico, ministro extraordinario elegido por el arzobispo tras haber sido formado y preparado para ello, se encargue de ayudar al párroco en los días grandes o se encargue personalmente de llevar a cabo lo que en la Iglesia se denomina como celebraciones de la palabra, donde se reza y se distribuye la comunión. «Es algo que ya se habló y se acordó en el último encuentro de sacerdotes de Villagarcía de Campos», explica Manuel Fernández Narros, delegado diocesano de Religiosidad Popular, quien reconoce que en estos momentos «es imposible llegar a todas las parroquias».

Por todo ello, el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, convocaba a comienzos del presente curso pastoral el Congreso Eucarístico Diocesano, que tendrá lugar entre los días 21 y 29 de mayo, con numerosas actividades entre ponencias, pastorales, oraciones, citas litúrgicas y exposiciones «que pondrán el acento en el misterio de la Eucaristía y profundizarán en el sentido cristiano domingo como el Día del Señor», destaca De Pablos.

La principal novedad de esta actividad será la celebración el último día, el Domingo 29 de mayo, Día de la Caridad y Solemnidad del Corpus Christie, de una Eucaristía pública en la calle. Será en la vallisoletana Plaza de Colón, con un despliegue similar al que se hizo con motivo de la beatificación del Padre Hoyos el pasado año, que culminará tras su finalización con una procesión por las calles de la ciudad hasta la Catedral.

Misa del Corpus

Desde la Archidiócesis esperan la participación de más de tres mil personas en esta celebración popular, entre presbíteros, diáconos, seminaristas, niños de la primera comunión y pueblo fiel.

Manuel Fernández animaba a los vallisoletanos a acudir este día a la llamada de su obispo y destacaba la participación de las 22 cofradías penitenciales de la capital vallisoletana que dispondrán durante el recorrido procesional hasta la Santa Catedral de sus respectivos altares «para vivir este domingo como algo que los cristianos necesitamos», apunta el delegado diocesano de Religiosidad Popular.

Un mes de mayo intenso el que tiene por delante la Archidiócesis de Valladolid con numerosos actos religiosos, sociales y culturales, que se prolongará en junio con la Semana Diocesana del Sagrado Corazón de Jesús y con la ordenación episcopal de Monseñor Luis Argüello, como obispo auxiliar de Valladolid.