Sociedad

La Asociación Española contra el Cáncer planta cara al copago en el transporte

Su presidente, Jesús Fernández, alerta sobre las consecuencias en el medio rural

La AECC confía en que el Ministerio dé marcha atrás y suprima este copago en los pacientes de cáncer
La AECC confía en que el Ministerio dé marcha atrás y suprima este copago en los pacientes de cáncerlarazon

Todavía no se ha aprobado, pero tras el Consejo Territorial de la semana pasada, parece confirmado que los enfermos de cáncer tendrán que pagar de su bolsillo una parte de lo que cuesta su transporte en la ambulancia hacia el hospital a recibir sesiones de radioterapia y quimioterapia. Y aunque la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, asegura que la aportación económica que tendrán que hacer tanto los pacientes crónicos por el transporte sanitario no urgente como el resto de afectados por otras patologías será mínima. E incluso que los enfermos con las rentas más bajas no pagarán nada, existe inquietud entre los pacientes oncológicos, y especialmente los que viven en el medio rural.

Desde la Asociación Española contra el Cáncer en Castilla y León, su presidente, Jesús Fernández, se muestra preocupado por las «graves consecuencias» que este copago puede acarrear a la salud de estos pacientes con cáncer. En una entrevista concedida a la agencia Efe, Fernández advierte de que hay muchos pacientes con grandes dificultades económicas, «y no queremos ni imaginar que alguien se pudiera quedar excluido del tratamiento por no poder asumir el coste del transporte». El responsable regional de la AECC, explica que es muy difícil calcular el número de viajes que tendría que hacer cada paciente, así como el coste que tendría asumir el desplazamiento, «porque la quimioterapia supone un desplazamiento semanal durante, en muchos casos, dos o tres meses seguidos». Además, Fernández advierte de que esta situación puede agravarse aún más en los pueblos, y pone como ejemplo Zamora, su provincia, en la que la distancia que separa la comarca de Sanabria con la capital son 120 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, más otros 60 kilómetros a Salamanca para tratamientos complementarios que puedan necesitar.

Pese a todo, el ginecólogo zamorano confía en que al final se pueda llegar a una solución y en que el Ministerio de Sanidad haga una excepción con los pacientes oncológicos al igual que se va a hacer con los necesitan diálisis, y no tengan que pagar ese transporte. «Entendemos que discriminar siempre es negativo para cualquier grupo, decir que uno sí y otros no, no está bien, pero los pacientes de cáncer ya tienen bastante con su enfermedad y sus tratamientos como para tener que hacer un copago del transporte», apunta.