Política

Castilla y León

La economía regional crecerá de forma moderada los próximos dos años, según señala el BBVA

La entidad bancaria estima que se crearán 35.000 empleos en este periodo

Miguel Cardoso y Yolanda Martínez-Bajo, presentan el informe en Burgos
Miguel Cardoso y Yolanda Martínez-Bajo, presentan el informe en Burgoslarazon

Un informe elaborado por el BBVA sobre la situación de Castilla y León augura un crecimiento moderado del PIB en un 2,3% durante 2019 y un 1,9 por ciento en 2020, con la creación en estos dos años de 35.000 empleos hasta situar la tasa de paro en el 8 por ciento, en un nivel similares al de antes de la crisis económica.

Durante una rueda de prensa, después de presentar el informe a empresarios y otros profesionales de Burgos, el economista jefe del BBVA para España y Portugal, Miguel Cardoso, ha explicado que estos datos apuntan a una desaceleración estructural, aunque este año el crecimiento del PIB aún superará en una décima el de 2018, informa Efe.

Cardoso ha afirmado que, de cumplirse el escenario previsto para Castilla y León, la Región completaría siete años con un crecimiento anual promedio del 1,9 por ciento que permitirá aumentar los niveles de Producto Interior Bruto (PIB) per cápita en 2,6 por ciento de promedio anual, aunque impulsado en parte por la reducción de población.

También ha señalado que en Castilla y León los ingresos per cápita son inferiores a la media española, aunque están creciendo a un ritmo superior y «parece que lo seguirá haciendo».

No obstante, reconoce que ese aumento no será homogéneo en la Comunidad, como ha ocurrido en los últimos años, con diferencias apreciables entre ciudades como Valladolid, Palencia, Burgos y León, a la cabeza, y el resto de capitales de provincia.

Señala también una diferencia entre las capitales de provincia y las zonas rurales, que están en niveles de crecimiento y generación de empleo claramente inferiores.

Entre los factores que contribuyen al optimismo sobre el futuro de la economía autonómica, Cardoso señala la continuación de la recuperación mundial, los intereses por debajo de las previsiones, la moderación del precio del petróleo y el incremento del gasto público.

En la parte negativa están varios factores de incertidumbre internacional como el Brexit, el bajo crecimiento de las economías china y de Estados Unidos, y la incertidumbre política interna tras el rechazo de los presupuestos y la convocatoria adelantada de elecciones generales.