La Escuela Alcazarén refuerza su apuesta por la cualificación hostelera y turística

Su directora, Irene de Lucas, asegura que hay que profesionalizar y prestigiar más ambos sectores.

Una decidida apuesta por la cualificación de los profesionales del sector de la hostelería y del turismo. Ése es el gran objetivo en el que viene trabajando desde hace años la Escuela Alcazarén, ubicada en Valladolid. «Queremos prestigiar y profesionalizar ambos sectores», indica a LA RAZON, la directora del centro, Irene de Lucas, para ofrecer, por un lado un servicio sobresaliente, y por otro, no menos importante, ganar turistas o visitantes.

Son más de 30 años de andadura los que lleva operando la Escuela Alcazarén, con la intención de dar respuesta a las necesidades reales del sector, ofreciendo además de una atención individualiza al alumno -a través del coaching personalizado- prácticas en empresas que ayuden, posteriormente a su inserción laboral.

De hecho, como señala De Lucas, en el propio centro ofrecen un servicio de restaurante, de martes a viernes, con menús elaborados por los propios estudiantes.

«No estamos ante una escuela al uso, sino que lo consideraría más una empresa que un colegio profesional, ofreciendo una especialización muy real y ajustada a las necesidades de la sociedad», indica su directora.

En estos momentos, Alcazarén ofrece tres ciclos formativos para jóvenes con una insercción laboral, rápida y al 100 por ciento. El primero de ellos es el de «Dirección de Cocina», siendo el primer y único centro en Valladolid que imparte este ciclo superior con un plan de estuidos propio que potencia, incluso, la iniciativa emprendedora en el negocio de restauración.

Un segundo, de grado superior de Cocina y Gastronomía, para trabajar en restaurantes y establecimientos vincualdios. Y un tercero de gestión de alojamientos turísticos, muy completo, según manifiesta De Lucas, pero que no está contando con una alta demanda en el número de matriculaciones a pesar de que sí que hasy numerosas oportunidades en este sentido en el sector.

Actualmente, anuncia De Lucas, se está trabajando en la puesta en marcha del Ciclo de Grado Medio de Panadería, Repostería y Confitería, «un ciclo con mucha proyección profesional y elevada demanda, no sólo en la industria de la panadería y confitería, sino también en la alta gastronomía.

Eso sí, la directora del Alcazarén, señala que este tipo de estudios, o de trabajo en un futuro debe ser «muy vocacional». «Desde el primer momento trabajamos para detectar a la gente que cuenta con esa pasión, con una prioridad sobre la mujer». De hecho, la mayor parte de los estudiantes pertenecen al sector femenino.

Irene de Lucas también rompe una lanza a favor de la Formación Profesional -el considerado patito feo de los estudios- indicando que es la mejor alternativa para determinadas profesiones y pone como ejemplo la FP dual que permite al estudiante compatibilizar sus estudios con un trabajo en la vida real.