La Fundación de la UEMC anima a las empresas a vencer su desconfianza

El pasado mes de abril, Luis Barcenilla cumplía cinco años al frente del Patronato de la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid (UEMC), donde también imparte clases de comunicación corporativa a alumnos de periodismo, comunicación audiovisual, publicidad y turismo.

Un lustro, que para este Licenciado en Ciencias de la Información y Ciencias Políticas y Sociología por la Complutense de Madrid están resultando más que satisfactorio. «Nos hemos acercado a las empresas, que es uno de nuestros principales objetivos para lograr la empleabilidad de los alumnos», señala a LA RAZÓN. Sin embargo, el periodista palentino advierte de que aún hay cierta desconfianza de las empresas hacia las universidades «por desconocimiento recíproco», y por ello anima a ambas partes a que sigan tendiendo puentes y profundizando en sus relaciones. Barcenilla pone como ejemplo a las instituciones académicas de los Estados Unidos, en las que las empresas llegan a financiar parte de la formación y la investigación de los alumnos. Consciente de que aún queda mucho trabajo por delante en este sentido, recuerda el papel protagonista que tiene la Universidad en nuestros jóvenes. «No es una etapa para pasar el tiempo», mientras destaca que debemos enseñarles y ellos aprender habilidades y valores tan importantes como la capacidad de comunicación, el trabajo en equipo o trabajar bajo presión.

Oferta formativa y demanda

Al hilo de esto, ajustar la oferta académica a lo que necesitan las empresas es otra de las prioridades de la Fundación de la UEMC para acercar la Universidad al mercado laboral y estar en contacto con los empleadores para que conozcan el perfil de los titulados de la Miguel de Cervantes. «No sólo hay que buscar la excelencia académica sino la eficacia de la capacitación profesional», insiste Barcenilla, quien apuesta también por que los alumnos trabajen en proyectos reales, lo que él denomina «enseñanza práctica», y por que los estudiantes aprendan idiomas. Al respecto, hace referencia a un reciente informe del CIS en el que se revela que tan solo el 22 por ciento de los españoles reconoce poder hablar y escribir en inglés. «Tenemos que trabajar más en este campo porque es un porcentaje muy bajo y las empresas hoy en día se fijan mucho en los idiomas al contratar», señala, a la vez que recuerda que la Fundación gestiona un centro de idiomas con la lengua de Shackespeare como protagonista y en la que también se imparte francés, alemán, italiano y desde este año, chino.

Desde la Fundación, Barcenilla trabaja cada día para hacer más visible la Universidad en la sociedad y para ser la «cara amable y solidaria» de esta institución. Algo que cree que están consiguiendo gracias a los programas de becas junto al Banco Santander o a través de las actividades sociales, culturales e incluso solidarias que llevan a cabo durante todo el año. Entre ellas, los Premios al Mejor Comunicador o al Deporte, la atención bucodental gratuita que prestan los alumnos de Odontología de la Universidad a las personas en riesgo de exclusión, los desayunos informativos con protagonistas de la sociedad y de la actualidad diaria o los distintos cursos de verano, otoño y entretiempo, como el que llevaron a cabo recientemente sobre la información durante una campaña electoral y que tan buena acogida tuvo. Iniciativas todas ellas que están poniendo en boca de la gente a la Miguel de Cervantes.

En estos momentos, trabaja en la composición de los cursos de verano de este año. Del 6 al 8 de julio celebrarán el ya tradicional sobre el mundo del vino -el más demandado- y una semana más tarde habrá otro sobre alimentación. Respecto al primero, ya está confirmada una mesa redonda sobre el cine y el vino en la que participará el director de la Seminci, Javier Angulo.