La historia del Corpus Christi, siglo a siglo, en 70 piezas en la Catedral de Valladolid

Piezas inéditas, entre las que se encuentran la custodia de Margarita de Austria y el Cáliz de Felipe IV, nunca expuestas, podrán observarse en la exposición «Corpus Christi. Historia y Celebración» que se puede visitar hasta el 26 de junio en el Museo Diocesano y Catedralicio de la capital vallisoletana.

Numerosas muestras de arte sacro, recopiladas en la diócesis de Valladolid a través de monaterios, conventos y parroquias, han sido presentadas por el cardenal arzobispo de la capital vallisoletana, Ricardo Blázquez, quien se congratuló de la belleza que presenta el conjunto de las obras expuestas.

Para Blázquez, el montaje expositivo «ha quedado estupendo» de la mano del comisario, Alejandro Rebollo, y el Cabildo de la Catedral. «Resume muy bien la celebración eucarística a lo largo de la historia y su importancia en la vida cristiana. Tiene un arranque en la Edad Media con gratitud siempre al Señor. La magnífica custodia de la Catedral sirve para contemplar el arte que significa la devoción y la fe, junto a los momentos culturales que también están presentes en esta manifestación artística y religiosa», expuso el cardenal.

Tal y como señaló, la exposición catedralicia supone el «solemne inicio del Congreso Eucarístico Diocesano de Valladolid», con varias actividades en la última semana de mayo, que incluyen un ciclo de cuatro conferencias capitulares entre el 24 de mayo y el 1 de junio. Entre los actos centrales destacó que los fieles están convocados en la tarde del domingo 29 de mayo en el Campo Grande de la Acera de Recoletos el Día del Corpus, a través de un «magna concentración en un lugar señero de la ciudad gracias a su cesión por parte de las autoridades locales, desde donde se continuará en procesión con la custodia para terminar en la Catedral»

La explicación de Rebollo

El montaje de esta exposición ha propiciado que se «hayan restaurado una serie de piezas de la propia Catedral y del Museo, tanto de carácter escultórico, como textil, como de libros del Archivo Catedralicio, con lo cual el repertorio es muy amplio, en relación con toda la simbología que en la Iglesia tiene esta solemnidad, y se multiplica en su atractivo», tal y como explicó Rebollo a La Razón.

Según asegura el comisario, se trata «de un repertorio de obras de lo más variado».

«Corpus Christi. Historia y Celebración» se divide en cinco apartados dedicados al Antiguo y Nuevo Testamento, desde Israel a Roma, pasando por los orígenes en Lieja o Bolsena o la devoción en España llamado «Orígenes e Historia»; se detiene en «La fiesta del Corpus en la Valladolid» (ruta histórica, teatro sacro, Lope y Calderón, gigantes y tarasca, San Miguel y el demonio); «Adoremus Curpus Domini», recorrido por el arte y la fe de los orfebres, las custodias y los relicarios; la celebración de la Liturgia, la música y el canto; y los santos adoradores y su caridad.

Eucaristía y piedad popular

El jueves siguiente a la solemnidad de la santísima Trinidad, la Iglesia celebra la solemnidad del santísimo Cuerpo y Sangre del Señor. La fiesta, instaurada en 1264 por el Papa Urbano IV a toda la Iglesia por la bula Transiturus de hoc mundo constituyó una respuesta de fe a doctrinas heréticas acerca del misterio de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Durante siglos, la celebración del Corpus Christi fue el principal punto de confluencia de la piedad popular. Existen muchas y significativas expresiones para con el misterio de la Eucaristía: retablos, pinturas, custodias, autos sacramentales y danzas han dado relumbre a la fiesta y a su procesión en España. Este año se conmemora el 808 aniversario de la primera fiesta del Corpus Christi en Bélgica por Juana de Cornillón.