La incorporación de jóvenes y mujeres al campo, prioridad de la Ley Agraria

Siguen llegando las buenas noticias al campo de Castilla y León. La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, presentó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, acompañada por el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, el proyecto de Ley Agraria, que como prioridad busca impulsar la incorporación de jóvenes y mujeres.

Asimismo, explicó que la futura norma tiene también como objetivos regular un sector estratégico y las explotaciones para que sean más competitivas, así como preservar la riqueza de otras infraestructuras o actividades.

Además, explicó que «esperamos una tramitación lo más rápida posible de la norma», para lo cual «hemos solicitado habilitar el mes de enero en las Cortes de Castilla y León».

En cinco libros y 209 artículos se recoge la política de igualdad, rejuvenecimiento del sector y la apuesta por el I+D+i, el marco básico de la producción agraria, la comercialización, la participación e interlocución y el régimen sancionador, que se blinda al elevarle a rango de ley. Para favorecer la igualdad real y efectiva de la mujer, se recoge la titularidad exclusiva y la compartida.

Nuevas figuras

En cuanto a las novedades, Silvia Clemente destacó que se abre la participación privada en la ejecución de concentraciones parcelarias y recoge un defensor para el control y la denuncia de posibles prácticas abusivas.

También, declaró que se pondrá en marcha un registro único de explotaciones agrarias, clave en opinión de la responsable regional de la cartera de Agricultura y Ganadería para garantizar que los agricultores y ganaderos activos accedan a las ayudas, y relevar a los 35 existentes en la actualidad.

En términos generales, resaltó que esta ley pretende «dar respuesta a los nuevos retos que se plantean» para el sector como consecuencia de la reforma de la Política Agrícola Común, gestionar de manera sostenible los recursos, corregir los desequilibrios de la cadena de valor y reconocer y potenciar el valor estratégico del campo de la Comunidad.

La consejera también incidió en la puesta en valor que tiene la modificación del procedimiento relacionado con la concentración parcelaria, ya que se reducirá a la mitad el plazo de ejecución de esta herramienta (de 6 años a 3) y se permitirá que la iniciativa de reorganizar parcelas agrarias parta del propietario y pueda aportar su propio dinero para agilizar la intervención.

Otro de los puntos destacados de la norma consiste en la creación del denominado Fondo de Tierras Disponibles para favorecer el contacto entre la oferta y la demanda de parcelas rústicas, cultivadas o cultivables.

Silvia Clemente señaló que las organizaciones agrarias y el movimiento cooperativo ganan peso como interlocutores ante la administración, y en el caso de estas empresas la ley articula mecanismos para favorecer su integración para que existan cooperativas cada vez más grandes.

La norma también impulsa la regulación de la lucha contra las plagas agrícolas y las enfermedades de los animales, aunque la consejera no ha detallado en qué consiste materialmente.

En el apartado de la comercialización, la consejera subrayó la norma dedica un capítulo específico a la marca de garantía «Tierra de Sabor» para elevar su protección hasta el rango de ley y garantizar la permanencia del valor añadido que supone que se trate de productos íntegramente elaborados en Castilla y León.