Autonomías

La prueba de carga

La Razón
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En Burgos están pasando en las últimas semanas cosas muy interesantes, y no solo desde los puntos de vista culinario -con las expectativas que está abriendo la capitalidad gastronómica- o cultural -como la magnífica y bella réplica del Pórtico de la Gloria que ha caído desde el cielo a los monjes de San Pedro de Cardeña- sino también desde la perspectiva política.

El Norte acertó al programar en el Palacio de la Isla uno de los nueve estupendos debates que organizó con motivo del XXX aniversario del Estatuto de Autonomía. En este histórico marco, se desarrolló un diálogo sosegado, concienzudo y muy sensato entre el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y Jesús Quijano, uno de los mejores cerebros socialistas, antiguo máximo dirigente del PSOE autonómico y padre de nuestra «constitución» regional.

Ambos autonomistas coincidieron en la defensa de nuestro modelo de Estado y en el peligro de que éste se convierta en el chivo expiatorio de la crisis y de todos los males que nos acechan. Es decir, está en el aire, tal y como advirtió Quijano, que las autonomías solo generan déficit, papeleo y complicaciones, argumento con el que, según advirtió un Herrera extraordinariamente calmado y dialogante, podemos cargarnos los cimientos de la democracia.

Pero hay más. Se trata de un concepto puesto sobre la mesa por la primera autoridad regional y representante del Estado en Castila y León: el de la prueba de carga. Si el estado autonómico es capaz de superar el peso que ahora mismo ha colocado sobre él la coyuntura que vivimos éste se habrá consolidado frente viento y marea.