La Región planta cara a la ludopatía con más controles a los afectados para acceder a salones

Castilla y León planta cara a la ludopatía. Las Cortes regionales aprobaban ayer por unanimidad reclamar a la Junta que mejore los sistemas de control y establezca los registros de prohibición en el acceso a salones de juego, en el caso de personas afectadas por ludopatía.

Castilla y León planta cara a la ludopatía. Las Cortes regionales aprobaban ayer por unanimidad reclamar a la Junta que mejore los sistemas de control y establezca los registros de prohibición en el acceso a salones de juego, en el caso de personas afectadas por ludopatía. También, plantean la elaboración de mecanismos de atención, prevención y sensibilización por esta adición sin sustancia, especialmente, entre la población infanto-juvenil.

Desde el PP, partido que defendía la propuesta, el procurador Ángel Ibáñez, aseguraba que las asociaciones que prestan ayuda a los jugadores patológicos rehabilitados, en concreto, a 1.000 familias de Castilla y León, demandan protocolos de prevención y sensibilización de las conductas adictivas con el objetivo de prestar una atención integral y que se puedan establecer mecanismos coordinados. Igualmente, apuntaba que las familias piden más controles en el acceso a determinados establecimientos con máquinas especiales, como los que se aplican en casinos o salones de juego, con el registro de prohibidos.

La socialista Ana Muñoz de la Peña sostenía la necesidad de que se trate esta adición por ser una enfermedad «grave», pero advertía de que la normativa no prevé los registros de prohibidos para los que cuenten con un determinado tipo de máquinas especiales. «Suponen un riesgo para las personas afectadas por ludopatía», decía la procuradora del PSOE, mientras exigía más controles y avisaba de la «alarmante» penetración del juego on-line entre los adolescentes.

Josefa Rodríguez, de Podemos, pedía una reflexión sobre las causas de esta adición entre la población más joven, mientras que David Castaño, de Ciudadanos, valoraba positivamente la iniciativa, pero reclamaba más sistemas de control y ayudas para las cinco asociaciones de Castilla y León.