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Castilla y León

La tradición vence a las protestas en el Toro de la Vega

La tradición y pasión de los vecinos de la localidad vallisoletana de Tordesillas vencieron a las protestas de un centenar de antitaurinos en el torneo del Toro de la Vega. Más de 50.000 personas participaron en un festejo, que está amparado por el reglamento de espectáculos taurinos tradicionales de Castilla y León, y que cada año genera más controversia en toda España.

El jurado tardó en proclamar vencedor del torneo al joven tordesillano de 33 años, David Rodríguez Mata, en un festejo que se saldó con un herido de gravedad, un fotógrafo de la agencia France Press, según informó el alcalde del municipio, José Antonio González, informa Efe.

El recorrido fue limpio y rápido, con una duración de dieciocho minutos, aunque la carrera de «Vulcano» hasta los límites establecidos para poder ser abatido fue lenta y peligrosa, especialmente cuando se detuvo ante un grupo de aficionados que utilizaban como burladero una torreta del tendido eléctrico.

El torneo no ha estado exento de polémica dado que otro de los participantes también reclamó su victoria argumentando que después de lancear una vez a «Vulcano» y cuando se disponía a abatirle, tuvo que desistir de su ataque para atender al herido.

David Rodríguez Mata, que reconoció que era la primera vez que participaba en el festejo, confesó que para él es un orgullo ser el ganador de un torneo tan arraigado en su localidad. «Es una alegría y un sentimiento que sólo podemos sentir los que nos hemos criado con el Toro de la Vega», aseguró.

Aunque desde la Subdelegación del Gobierno se ha confirmado que no se han registrado detenidos, un centenar de antitaurinos protagonizaron varios enfrentamientos verbales con los miles de aficionados que, un año más, se dieron cita en Tordesillas para presenciar este tradicional festejo popular.

Enfrentamientos

El primero de los enfrentamientos tuvo lugar un cuarto de hora antes del inicio del festejo, aunque después se repitieron durante el propio torneo y al finalizar el mismo. Algunos de los antitaurinos aseguraron que su protesta fue convocada a través de las redes y sociales y no responde a la manifestación de ningún grupo determinado.

El fuerte dispositivo de la Guardia Civil estaba formado por unos 80 agentes, entre unidades de Tráfico y de Seguridad Ciudadana, aunque también se desplegaron efectivos del Grupo de Respuesta y Seguridad (GRS) y otros a caballo. Además, en las tareas de seguridad participaron agentes de la Policía Local de Tordesillas y voluntarios de Protección Civil.