La zamorana Moralejo abre una segunda fábrica con la que superará los 220 empleos

La industria cárnica de ovino Moralejo Selección alcanzará los 220 puestos de trabajo directos tras acometer una inversión de ocho millones de euros que le permitirá abrir una segunda fábrica que se ubicará en la localidad zamorana de Arcenillas.

Esta empresa de transformación que completa el ciclo del ovino en la provincia de Zamora ya dispone de un centro en la localidad de Coreses al que sumará las instalaciones del antiguo grupo cárnico Magnus en Arcenillas, según han informado a Efe los responsables de Moralejo Selección, los hermanos Enrique y Mario Oliveira Moralejo.

Las previsiones de la empresa apuntan a que en dos meses puedan abrir el nuevo centro, que además les permitirá acceder al mercado estadounidense, ya que cumple con todos los requisitos y exigencias que impone Estados Unidos a la importación de carne de cordero.

Con él creará cuarenta puestos de trabajo directos que se sumarán a los ciento ochenta trabajadores que ya tiene en la matriz de Coreses.

Esta industria cárnica, que cerró el último ejercicio con una facturación de 51 millones de euros anuales, exporta sus productos a treinta y cinco países, con especial presencia tanto en Europa como en países de Oriente Medio como Israel o Arabia Saudí.

También comercializa sus productos en las principales cadenas de supermercados de España como en Carrefour, Hipercor, Mercadona o en la cadena de distribución mayorista Macro.

La empresa quiere ser «un brazo comercial» del sector primario del ovino de calidad y por ello mantiene acuerdos con ganaderos y cooperativas tanto de Castilla y León como de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.

Moralejo Selección es una de las mayores empresas de este sector que trabaja todas las edades del ovino, tanto el lechazo como el cordero recental y el ovino mayor.

Entre los proyectos de esta industria de transformación que permite cerrar el ciclo del ovino figura la comercialización de nuevos productos elaborados y cocinados dirigidos principalmente a la restauración y al mercado exterior.

Para ello, ha contratado al cocinero zamorano Antonio González de las Heras, que anteriormente fue propietario y chef de un restaurante de la capital zamorana que obtuvo una estrella Michelín para que elabore aquellos productos que más pueden gustar «siempre con la mayor garantía de calidad».