Educación
Las Aulas de Cultura se transforman en «aulas de vida» para 30.000 vallisoletanos
El proyecto de la Diputación sigue creciendo, para ensanchar y dar holgura a los pueblos
A pocos días de cerrar un nuevo curso, las Aulas de Cultura de la Diputación de Valladolid se han vuelto a consolidar como verdaderas «Aulas de vida». Un año más esta novedosa iniciativa ha permitido a los vecinos de los pueblos vallisoletanos formarse, pero a su vez por ser un núcleo generador de dinamismo social, de participación ciudadana y de desarrollo personal.
El presidente de la institución provincial vallisoletana, Jesús Julio Carnero, destaca que se trata de «un método pedagógico creado por y para las personas del medio rural que sienten el deseo de aprender y de vivir y disfrutar con lo aprendido».
Asimismo, recuerda que en el programa «no hay títulos ni exámenes, y sí el gusto de creer y disfrutar del aprendizaje». En este sentido, Jesús Julio Carnero añade que las Aulas de Cultura permite a sus alumnos «adaptarse a los cambios vitales».
Por este motivo, el presidente de la institución provincial vallisoletana se ha comprometido a «mantenerlas y consolidarlas».
Durante sus más de 30 años de vida, por sus clases han pasado alrededor de 30.000 personas, que se han incorporado al conocimiento y al uso de las nuevas tecnologías en el medio rural, entre otras materias.
Además, las Diputación de Valladolid ha posibilitado, con su apoyo, que el programa se haya convertido en un referente en la España autonómica, y que año tras año, la iniciativa cuente con más participantes.
Está dotado con profesionales cualificados que forman parte de su propia plantilla laboral y coordinado con otros proyectos provinciales que comparten objetivos. Los profesores son un pilar fundamental, ya que recorren miles de kilómetros por todo el tejido viario provincial por la mañana, por la tarde y por la noche para estar con sus alumnos.
Docentes que también, para potenciar el aprendizaje, llevan a sus alumnos a una exposición a Madrid, a una actuación de teatro o a ver una película al cine.
Y es que, no es solo formación; es compromiso personal, dedicación, convivencia o cercanía. Condiciones necesarias para que el alumno participe, se sienta protagonista, disfrute y aprenda.
Al respecto, los alumnos, la mayoría mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 80 años, valoran del proyecto que vaya más allá de lo formativo para hablar de lo sentimental, lo personal o lo social.
La actividad se basa en un tema que se completa con módulos, talleres y acciones encaminadas a potenciar las capacidades de los alumnos. El curso está dividido en dos cuatrimestres. Cada grupo se reúne un día a la semana, en una sesión de unas dos horas.
Los ayuntamientos son el cauce natural por el que las Aulas de Cultura llega a los vecinos. Es el Consistorio quien solicita la participación y contribuye al proyecto con una cantidad económica en función de los habitantes.
Aunque la actividad establece un número mínimo de alumnos por clase, el programa es muy flexible y tiene un cuenta las circunstancias de población que viven en los pueblos vallisoletanos. Por último, el territorio se divide en siete zonas de actuación: Laguna de Duero, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Olmedo, Peñafiel , Tordesillas y Tudela.
Una programación atractiva y muy completa
El proyecto cuenta con una amplia y variada programación con una propuesta temática general comprendida en un gran área de Educación, conocimiento y aprendizaje. Una treintena de actividades componen la iniciativa encaminadas a potenciar las habilidades y estrategias en el campo profesional y ocupacional de los participantes. Además, el programa es muy flexible y tiene en cuenta las circunstancias de la población que viven en los pueblos vallisoletanos. Asimismo, hace un esfuerzo por adaptarse a las necesidades vitales de los ciudadanos, de tal forma que hay actividades en horario de mañana, tarde y tarde-noche. Entre las materias que estudian sus alumnos se encuentran la Historia del Arte, la Civilización Medieval, Lectura y Escritura, Prácticas Saludables, Ecología y Consumo, Escuela de Padres y Madres, Mitología e Informática. Además, los idiomas tienen un papel muy importante; Inglés y Alemán. El programa se completa con numerosos talleres de Literatura, Cine, Arte y Comunicación, entre otros.
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