Las Cantaderas engalana las calles de León con cientos de vecinos y visitantes

Más de 250 pendones y pendonetas llegados de toda la provincia desfilan por la capital leonesa.

Las calles más céntricas de León se convirtieron ayer domingo en un hervidero de gente, tanto local como visitantes, que no han querido perderse los primeros compases de las fiestas de San Froilán que, don la celebración de las Cantaderas, el desfile de pendones y la presencia de los carros engalanados ha celebrado uno de los platos fuertes de las celebraciones más tradicionales de la ciudad de León, que tendrán su día grande el próximo miércoles con la peregrinación a La Virgen del Camino.

El primero de los escenarios protagonistas fue la catedral de León, en cuyo claustro volvieron a darse cita cientos de personas para presenciar el tradicional Foro u Oferta, en el que el Cabildo y la corporación municipal debaten sobre la obligación o no con la que el pueblo de León asiste al templo a rendir tributo a la Virgen de Regla. Como no podía ser de otra manera, el debate dialéctico, que en esta ocasión enfrentó a Javier García Prieto como síndico municipal y al administrador del Cabildo Catedralicio, Mario González.

García Prieto recalcó en varias ocasiones que el pueblo acude «libre y voluntariamente» pero reconoció que los tiempos «están cambiando» como pone de manifiesto el que ahora haya dos Papas en lugar de uno, que en España haya dos reyes o que en el ámbito político se vaya «camino de celebrar elecciones cada cuatro meses en lugar de cada cuatro años». Por eso, instó al Cabildo a aprovechar la oportunidad de entrar «en la senda de la Iglesia actual».

Mario González celebró que el regimiento acudiera un año más «a cumplir con su obligación» por un compromiso que adquirió libremente el pueblo de León porque «primero la obligación y luego la devoción», aseguró. También hizo referencia a la fábula ‘‘El fanfarrón’’ de Esopo a raíz de la que instó a la corporación municipal a demostrar «con hechos» lo que estaban diciendo. «Pruébeme que ustedes vienen libremente», pidió. El debate apeló a los sentimientos por parte de García Prieto, quien dijo «hablar con el corazón», a lo que el Cabildo pidió que no se intentase «liar con un discurso desordenado».

Un abrazo entre las partes puso fin a este enfrentamiento dialéctico que volvió a finalizar en empate entre las partes, que quedaron emplazadas para la celebración del próximo año.

Tras esta celebración, fue el turno para los pendones y los carros engalanados, que tuvieron mayor protagonismo que nunca con una participación hasta ahora récord. Unos 250 pendones y pendonetas llegados de toda la provincia transitaron desde la plaza de San Marcos hasta la plaza Mayor, viviendo en la subida de la calle Ancha su momento de mayor apogeo. Allí, cientos de personas se agolparon para ver estas enseñas, referentes de la provincia, en un desfile sin precedentes lleno de colorido y de música que amenizó todo el recorrido.