Castilla y León

Las cárceles de Castilla y León albergan un tercio menos de presos que hace nueve años

María José Salgueiro defiende el sistema penitenciario actual «que apuesta por una reinserción justa»

Carlos Blanco, María José Salgueiro, Ricardo Blázquez y el general Manuel Gorjón, en la festividad de La Merced
Carlos Blanco, María José Salgueiro, Ricardo Blázquez y el general Manuel Gorjón, en la festividad de La Mercedlarazon

María José Salgueiro defiende el sistema penitenciario actual «que apuesta por una reinserción justa»

Lejos quedan ya los siete mil presos que albergaban las cárceles de nuestra Comunidad hace nueve años, con menor calidad de vida para los reclusos debido a la saturación en la que se encontraban los centros penitenciarios. Actualmente, en Castilla y León se encuentran 4.400 personas privadas de libertad en las ocho prisiones y seis centros de integración social existentes a lo largo y ancho de la Comunidad.

Una reducción de presos, debido principalmente a los cambios legislativos que han reducido las penas por tráfico de drogas, que también se ha registrado en el personal de las cárceles. Algo que lamentan desde el sindicato CSIF, donde denuncian la «saturación laboral» en la que se encuentran los funcionarios de prisiones, con más trabajo debido al menor número de personal y al avanzado de la edad de muchos de ellos -más de 50 años de media en el caso de la prisión de Valladolid- y advierten de que en estos momentos «no pueden sacar el trabajo». Igualmente, aseguran desde el sindicato que si no se toman medidas pronto la situación reventará. Al respecto, apuntan que en lo que llevamos de año han ocurrido cuatro agresiones muy graves a funcionarios en las prisiones de Dueñas (Palencia) y Topas (Salamanca), vinculadas a la falta de personal. Sobre estas quejas, durante la festividad de La Merced, patrona de los centros penitenciarios, el director de la cárcel de Valladolid, Carlos Blanco, negaba que el envejecimiento de las plantillas como consecuencia de la falta de relevo suponga un problema «porque los funcionarios suplen la carencia con esfuerzo y dedicación», y defendía la atención a los reclusos, sin que se hayan producido incidentes graves en el interior de las cárceles.

Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, destacaba en el presente ejercicio presupuestario ya se han reforzado las plantillas con la convocatoria la oferta de empleo público, que en el caso de instituciones penitenciarias se han duplicado a nivel nacional, al pasar de algo más de 200 plazas en 2015 a las 550 de este año para el puesto de ayudantes. Unas medidas que, decía, servirán para que las vacantes que están libres «se vayan reponiendo en la medida que se pueda».

Igualmente, defendía el actual sistema penitenciario, «más humano, y que apuesta por una reinserción más justa», y pedía a todos su colaboración para contar con más medios humanos y materiales.